Definir la esencia de una marca
9 criterios para definir la esencia de una marca
La esencia es aquello que hace florecer la interacción con el cliente, que prende la mecha del marketing emotivo y que hace fluir el boca oreja.
La esencia de una marca es algo intangible. Al fin y al cabo, se trata de una emoción. Se trata de aquello que crea conexiones, o fricciones, con el consumidor. Es, por lo tanto, un pilar esencial para toda marca. Para cumplir adecuadamente su cometido, la esencia de una marca debe reunir las características que enumera a continuación Brian Solis:
1. Firmeza
La esencia de una marca debe poder condensarse en una o dos palabras. Más de dos palabra sugieren que la marca no está realmente centrada. Y no estar centrada es sinónimo de ser una marca débil. La marca debe representar los valores que queremos transmitir de forma clara y plasmarlo en los elementos visuales.
2. Intangibilidad
Una persona no es más independiente por conducir una Harley-Davidson, pero de alguna manera siente que es así. Se trata de un bien intangible. Se trata de crear sensaciones en los usuarios agregando valor a nuestro producto.
3. Exclusividad
Para definir su esencia, la marca debe tener muy claro aquello que la hace diferente de sus rivales en el mercado. ¿Qué es aquello que hace que la marca sea única? Este factor crea en los usuarios la sensación de ser únicos y especiales ya que nuestro producto les ofrece características que otros no pueden ofrecerles.
4. Experiencia
La esencia de la marca debe capturar los sentimientos del cliente mientras éste “experimenta” la compañía. Debemos ofrecer toda una buena experiencia de usuario para garantizar su fidelidad y nuestro compromiso con ellos, para eso podemos ofrecer servicios complementarios por ejemplo servicio post-venta, ampliación de la garantía…
5. Consistencia
Si una marca intenta posicionarse como “divertida” y luego no se comporta como tal, la diversión no forma parte realmente de su esencia. La esencia se manifiesta no sólo en las palabras sino en las acciones. Por ello debemos definir bien cuál queremos que sea nuestra esencia, para poder transmitirla correctamente a nuestros clientes, si nosotros o nuestros empleados no conocen la esencia que queremos transmitir el cliente percibirá cosas completamente diferentes.
6. Autenticidad
Si la esencia de la marca no es creíble, los consumidores terminarán rechazándola. Para comprobar si la marca es o no creíble, lo mejor es preguntar directamente al cliente, al que no hay que hacer nunca promesas vacías. Por ello es importante conocer que opinión tienen nuestros consumidores de nuestra marca, así podremos reforzar aquellos aspectos que resulten más relevantes.
7. Perdurabilidad
Una vez horneada, la esencia de una marca permanece inalterable. La esencia de una marca quedará grabada en la mente del consumidor para siempre, por lo que debemos tenerla en cuenta desde el primer momento en el que creamos nuestra marca.
8. Relevancia
Si quiere conectar realmente con el consumidor, la esencia de la marca debe ser relevante para éste. Para ello es muy importante conocer bien a nuestro target y cuáles son sus necesidades. De esa forma podremos establecer dónde queremos posicionarnos y qué tipo de filosofía vamos a seguir.
9. Escalabilidad
La esencia debe adecuarse a las posibles extensiones de la marca y a su crecimiento en el futuro. Podemos adecuar la marca a los nuevos productos que lancemos o a las nuevas costumbres de nuestros clientes, las empresas son entidades vivas que no deben quedarse estancadas en el pasado sino que van evolucionando.

Como ves elegir cuál va a ser la esencia de tu marca no es una tarea sencilla y debe tener su relevancia dentro del proceso de creación de una marca, podemos encontrar diferentes tipos de logos y elementos que debemos tener en cuenta, por lo que es importante que le dediquemos tiempo a estudiar que es el lo que queremos transmitir y cómo hacerlo.