5 marcas que, como Bill Murray y Scarlett Johansson, estuvieron "lost in translation"
En Lost in Translation, la aclamada película de Sofia Coppola, Bob (Bill Murray) y Charlotte (Scarlett Johansson) entablan una relación tan insólita como mágica fruto de su soledad, del desamparo que sienten estando como están en un país, Japón, en el que se siente perdidos en la traducción en todos los sentidos.
Pero este mal, el de perderse en la traducción (y sentirse totalmente desubicado) no afecta única y exclusivamente a Bill Murray y a Scarlett Johansson sino también a las marcas, que en su afán por crecer y extender sus tentáculos fuera de su patria chica, a veces no sólo se pierden en la traducción sino que meten la pata hasta al fondo.
A continuación, y de la mano de 99designs, recogemos 5 casos de 5 marcas que estuvieron un día «lost in translation»:
1. Panasonic
Allá por los años 90 la multinacional japonesa Panasonic tenía un objetivo en mente: conquistar el mercado de los PCs en Estados Unidos. Y para conseguirlo la firma nipona decidió colgarse del brazo de un personaje de dibujos animados, el famosísimo Pájaro Loco (Woody Woodpecker en inglés). En honor precisamente a este personaje, Panasonic tuvo lo que a priori le pareció una idea genial: bautizar uno de sus ordenadores con el nombre de “Woody”. ¿El problema? Que en inglés la palabra “woody” no es del todo aséptica y tiene connotaciones de tipo sexual (algunos la asocian a los órganos sexuales masculinos). Panasonic terminó de “liarla” cuando decidió utilizar el eslogan “Touch the Woody” para vender las bondades de sus ordenadores.
2. KFC
“It’s finger linkin’ good”, el lema de la cadena de pollo frito KFC, no puede ser más claro en su mensaje. El pollo frito del Coronel Sanders es tan bueno que es imposible comerlo sin chuparse los dedos. Sin embargo, cuando la multinacional estadounidense tradujo al chino el “claim” de marras en los años 80 cometió un imperdonable error de traducción y el eslogan “It’s finger linking’ good” se transformó en un lema mucho más surrealista (y fuera de lugar): “Cómete tus dedos”. Desonocemos si chinos se tomaron o no en serio el surrealista “claim” de KFC, pero lo cierto es que la marca asiática sigue hoy presente en el gigante asiático.
3. Braniff
Braniff era un aerolínea estadounidense que, desaparecida en 1982, se jactaba de ofrecer a sus pasajeros lujosos asientos de piel. No en vano, “Fly in leather” era el eslogan de la extinta compañía aérea. Aunque en su país natal el “claim” de Braniff no se topó con ningún tipo de problema, sí lo hizo en México, donde es eslogan “Fly in leather” se transformó en “Vuela en cuero”, muy similar a “Vuela en cueros”. No es de extrañar que muchos mexicanos se sintieran confundidos y se preguntaran si Braniff era una suerte de aerolínea nudista.
4. Pampers
Pampers, que en España se comercializa con el nombre de Dodot, es una de las marcas de pañales más vendidas en todo el mundo. No obstante, en su desembarco en Japón la filial de P&G se topó con toneladas y toneladas de desconfianza. El motivo no fue otro que el dibujo de la cigüeña con un bebé en el pico que Pampers utiliza en los envases de sus productos. En Japón la típica imagen de la cigüeña llevando un niño en el pico no forma parte del imaginario popular y muchos japoneses tildaron a la pobre ave de secuestradora de bebés.
5. Mitsubishi
Cuando el fabricante automovilístico japonés Mitsubishi decidió bautizar un nuevo vehículo todoterreno con el nombre de “Pajero” (un felino sudamericano tan ágil como garboso), la compañía creía haber dado en el clavo. Pronto se dio cuenta, de todas formas, que su genial idea no lo había en realidad tanto. ¿Por qué? Porque en los países hispanoparlantes la palabra “pajero” significa también “onanista”. Afortunadamente Mitsubishi rectificó y en los países donde tuvo lugar semejante equívoco decidió rebautizar su coche con un nombre mucho más inofensivo: “Montero”.