Nota de Prensa:

Los dulces sueños americanos de un maestro de aldea, el delirio de autor navegando por
el viento, los jamones ibéricos mejor acompañados, el enigma de la tierra recién sembrada, el amor más allá de los sentidos y de la vida… El cine español ha sacudido y mecido nuestros corazones y nuestra memoria a lo largo de toda su historia. Nos ha dejado la sabrosa crema, el cálido aroma y el gusto a veces amargo de los mejores momentos. Como un buen café.
Por ello, en su cincuenta aniversario, Nescafé rinde homenaje a nuestro cine patrocinando
el ambicioso proyecto «50 minutos».

«50 minutos» quiere apoyar al joven cine español. El proyecto consiste en la producción de
cinco cortometrajes de diez minutos cada uno, con los que Nescafé da la oportunidad a otros
tantos directores noveles de iniciar o seguir su camino por ese difícil pero maravilloso mundo
que es el cine.

El procedimiento es sencillo: Cinco de los directores más notorios o importantes de las
últimas cinco décadas:

Luis García Berlanga, en los 60
Gonzalo Suárez, en los 70
Bigas Luna, en los 80
Julio Medem, en los 90

Alejandro Amenábar, ya en los albores del siglo XXI
apadrinarán a cinco directores noveles:

Guillermo García-Ramos (apadrinado por Berlanga), Luis Mengs (apadrinado por Gonzalo
Suárez), Santiago Garrido (apadrinado por Bigas Luna), Daniel Sánchez-Arévalo
(apadrinado por Julio Medem) y Oskar Santos (apadrinado por Alejandro Amenábar).
Estos dirigirán un corto inspirado en un momento vital de su padrino acorde con la imagen
de Nescafé. Tendrán entera libertad para realizar sus obras, a la vez que el inestimable apoyo
de sus padrinos y el patrocinio de Nescafé.

El gran estreno de las cinco películas será el 25 de mayo de 2004 en un evento que contará
con Cayetana Guillén Cuervo como madrina y que reunirá a la flor y nata de nuestro universo cultural y artístico. Y, por supuesto, a los diez cineastas implicados en el proyecto «50 minutos».

A partir de ese momento, los cinco cortometrajes iniciarán su andadura por salas de cine, festivales y televisiones.
En palabras de John Ford: «Las buenas películas siempre me recuerdan una humeante taza
de café al amanecer».