adidas, en apuros tras la ruptura con Kanye West

Tras el fin de la colaboración con el polémico rapero Kanye West, adidas se enfrenta a una delicada situación económica. La eliminación de la gama Yeezy, creada por el rapero, reduciría las ventas de la compañía en unos 1.200 millones de euros y el beneficio operativo en unos 500 millones en 2023, según apunta el medio alemán Horizont. El resultado operativo podría deslizarse hacia los números rojos hasta en 700 millones de euros si las ventas de productos Yeezy cesan por completo.

Como recoge este mismo medio, Bjørn Gulden, consejero delegado de Adidas, declaró: «Las cifras hablan por sí solas. Actualmente no estamos rindiendo todo lo bien que deberíamos».

No obstante, señaló que 2023 será un año de transición para adidas, que tratará de volver a ser una empresa «en crecimiento y rentable». La finalidad de la marca, como expresó Gulden, es centrarse en los consumidores, los atletas, los socios minoristas y los empleados. «Hay que reforzar la marca y mejorar el desarrollo y la distribución de los productos. «Tenemos que recomponer las piezas, estoy convencido de que volveremos a hacer brillar a Adidas. Pero necesitaremos algún tiempo para hacerlo», apostilló, según recoge del medio alemán.

Según cifras preliminares, las ventas de Adidas ajustadas a la divisa aumentaron un 1%, hasta 22.500 millones de euros, el año pasado. El beneficio de explotación fue de 669 millones de euros. Un año antes, la cifra era de casi 2.000 millones de euros. El resultado final también fue inferior para Adidas: el beneficio de las operaciones continuadas cayó de algo menos de 1.500 millones de euros a 254 millones de euros.

Una de las colaboraciones más rentables del mundo de la moda

El segundo fabricante de artículos deportivos por detrás de Nike rompió a finales del pasado octubre su relación con Kanye West después de que este emitiera una serie de comentarios antisemitas en repetidas ocasiones.

l intérprete fue vetado de Instagram, por incumplir de forma recurrente las normas comunitarias de la plataforma. Después, recurrió a Twitter, donde publicó  una serie de mensajes que dieron también lugar al veto de su perfil. Ante estos hechos, Adidas decidió teminar la colaboración con Kanye West y señaló que las declaraciones y acciones del rapero eran «inaceptables, odiosas y peligrosas».

La colaboración entre la marca deportiva y la estrella estadounidense, que comenzó en 2014, ha sido una de las más exitosas en el mundo de la moda. Por ello, su fin provocó que la marca recortase sus previsiones de facturación para el año pasado y ahora se enfrente a pérdidas millonarias.