El «dieselgate» sigue provocando «arañazos» en la antaño impoluta carrocería de Volkswagen. El escándalo de las emisiones no fue orquestado ni mucho menos por un «pequeño grupo» como ha venido sosteniendo hasta ahora la corporación automovilística germana. Según informaciones manejadas por Spiegel, al menos 30 directivos de Volkswagen estarían directamente involucrados en el «dieselgate».

Hace sólo una semana Michael Horn, el máximo responsable de Volkswagen en Estados Unidos, echó balones fuera y culpó a un par de ingenieros de software de instalar en los vehículos diésel de la marca alemana el controvertido programa para trucar las pruebas de emisiones de gases contaminantes. La instalación del programa de la discordia no fue en ningún momento una decisión corporativa, recalcó Horn.

Sin embargo, y pese a la vehemencia con la que Horn defendió el honor de Volkswagen y de su cúpula directiva, parece que ésta sí tiene mucho que decir en el escándalo de las emisiones.

Spiegel, que basa sus informaciones en los resultados preliminares de las investigaciones del bufete de abogados Jones Day y del propio Volkswagen, asegura que en el “dieselgate” estarían involucrados en varias decenas de directivos que serían suspendidos próximamente.

No obstante, a medida que avance la investigación, el círculo de directivos implicados en el “dieselgate» podría ampliarse aún más, asegura Spiegel.

Matthias Müller, el nuevo CEO de Volkswagen, se reunirá previsiblemente mañana con los altos directivos del grupo alemán para hablar sobre el estado actual de las investigaciones sobre el “dieselgate” y sobre las estrategias de futuro de la compañía.