líderes en noticias de marketing, publicidad y marcas

IKEA salió del cascarón el 28 de julio de 1943

IKEA, 80 años de una marca escandinava hasta la médula y con las ideas muy bien amuebladas

Esther Lastra

Escrito por Esther Lastra

Los colores azul y amarillo del logo de IKEA son los mismos que los de la bandera de Suecia, la patria chica de la compañía fundada el 28 de julio de 1943 por Ingvar Kamprad.

En el gélido norte de Suecia, no muy lejos del círculo polar ártico, hay una villa habitada por apenas 300 habitantes. Pocos conocen esta localidad, pero casi todo el mundo conoce paradójicamente su nombre: Kallax. La famosa estantería de IKEA fue bautizada en su día en honor a esta villa. Y es a día de hoy uno de los «bestsellers» más fenomenales de la célebre marca sueca de muebles.

IKEA, que acaba de celebrar su 80 aniversario, es una marca profundamente orgullosa de su origen escandinavo. Estanterías, sofás y mesas toman prestados sus nombres a localidades suecas, los productos para el baño de la firma son bautizadas con los nombres de ríos y lagos, las camas de IKEA portan nombres de áreas de Noruega y los productos para niños de la compañía reciben los nombres de animales y adjetivos en sueco. Los colores azul y amarillo del logo de IKEA son asimismo los mismos que los de la bandera de Suecia, la patria chica de la compañía fundada el 28 de julio de 1943 por Ingvar Kamprad.

80 años después de su nacimiento IKEA tiene la vitola de ser la marca de muebles más grande del mundo. Las cifras así lo atestiguan. La multinacional sueca tiene 460 tiendas repartidas en 62 países diferentes y emplea a alrededor de 231.000 personas a lo largo y ancho de todo el globo.

Aunque los cuarteles generales de IKEA están actualmente en Países Bajos, todo comenzó en Småland, una provincia sita en el sur de Suecia.

Los orígenes de una idea millonaria

A la tierna edad de cinco años Ingvar Kamprad debutó como empresario vendiendo lápices, semillas y cerillas a sus vecinos. Y ya con 17 años abrió una pequeña tienda en la granja de sus padres, donde repartía pedidos con la furgoneta destinada al reparto de la leche. El 28 de julio de 1943 Kamprad registró la marca IKEA, un acrónimo conformado por las iniciales de su propio nombre (Ingvar Kamprad), Elmtaryd, el nombre de la granja familiar, y Agunnaryd, la aldea donde creció.

Kamprad, que vendía inicialmente única y exclusivamente por correspondencia, comenzó comercializando en IKEA bolígrafos, billeteras, marcos, relojes, joyería, mesitas de noche, cosmética y medias de nailon. En los años subsiguientes el fundador de IKEA expandiría el porfolio de la compañía para incluir también muebles.

A finales de los años 50 la primera tienda de IKEA con el foco puesto en los muebles levantó la persiana en la pequeña localidad de Älmhult, sita en el sur de Suecia, donde los cuarteles generales de la compañía permanecerían durante muchos años.

La expansión de IKEA se inició a mediados de los años 60 y en 1978 el gigante sueco aterrizó por primera vez en España con una tienda en Gran Canaria. En la actualidad la compañía tiene repartidos cerca de 80 establecimientos por toda la geografía española.

En Älmhut, que acogió durante décadas la sede central de IKEA, los colores azul y amarillo son los dominantes. El carril bici es amarillo, las obras están señalizadas con color amarillo y decenas de señales urbanas apunta en dirección a tiendas de IKEA repartidas por todo el globo.

Älmhut es el hogar de una tienda de muebles, del centro de comunicación del grupo sueco, de un hotel IKEA, de un laboratorio de pruebas y de un centro especial de eventos. En Älmhut está asimismo el Museo IKEA, que vio la luz en los años 80 y propone actualmente un viaje interactivo por las ocho décadas de historia de la marca.

En Älmhut trabajan 5.600 personas oriundas de 52 países diferentes. Con una población de 11.000 habitantes, todo en esta pequeña localidad sueca pivota en torno a IKEA.

La gente de Småland, el lugar de procedencia de IKEA, tiene la fama de frugal, a menudo incluso tacaña, pero también de creativa y trabajadora. Y son quizás estos atributos los que ayudaron probablemente a Ingvar Kamprad a alumbrar una de sus más refulgentes ideas: el automontaje de los muebles de IKEA (que son además fácilmente transportables en envases planos para prevenir eventuales daños).

IKEA, una marca tan exitosa como acostumbrada a bregar con las críticas

Los muebles de IKEA se ufanan de ser ligeros, quizás porque la madera (de verdad) está más bien ausente en ellos. El papel y las fibras obtenidas de la madera son los materiales predominantes en los muebles de la marca escandinava, que desde hace años es confrontada sistemáticamente con acusaciones de vender mobiliario de usar y tirar. IKEA se defiende, no obstante, de las acusaciones argumentando que si utilizara madera sólida en sus productos, se necesitarían también más materias primas y su transporte se traduciría también a la postre en más emisiones de CO2.

Si bien la ONG Earthsight ha acusado en múltiples ocasiones a IKEA de la tala ilegal de millones de árboles en Siberia, la compañía no solo desmiente las acusaciones sino que enarbola con orgullo la bandera de la sostenibilidad. De cara a 2030 la compañía se ha marcado como objetivo fabricar productos única y exclusivamente a partir de materiales renovables y reciclables. La meta es equilibrar el continuo crecimiento de la marca IKEA con el impacto en el medio ambiente, que aspira a ser mínimo.

Actualmente la compañía apuesta, por ejemplo, cada vez por la electricidad de origen renovable, que llega al 76% en las tiendas y al 64% en sus fábricas. IKEA presume además de sus credenciales verdes con la venta de muebles de segunda mano y la introducción de productos veganos en el menú de sus restaurantes.

La marca está reduciendo asimismo de manera drástica el empleo de plástico en sus productos y está experimentado con productos alternativos. No se trata, de todos modos, de una tarea fácil. El porfolio de IKEA lo integran, al fin y al cabo, 12.000 productos a los que se añaden 2.500 artículos nuevos cada año.

«Muebles asequibles para las masas» fue siempre el particular credo de Ingvar Kamprad. Sin embargo, el fundador de IKEA se mostró siempre más bien renuente a devolver parte del dinero que le hizo rico a las masas y se esforzó por reducir en la medida de lo posible el dinero abonado al fisco. Con un complejo entramado de fundaciones, holdings y franquicias, cuya sede está mayoritariamente en países como Países Bajos, Liechtenstein, Luxemburgo o Chipre, IKEA ha logrado aligerar ostensiblemente su carga fiscal.

Inter IKEA Group, con sede en Países Bajos, es el eje central de la enrevesada estructura empresarial de la marca sueca. Y todas las filiales deben transferir a Inter IKEA Group el 3% de sus ventas en concepto de abono de licencias. De esta manera IKEA se las ingeniaría para pagar menos impuestos en cada uno de los países está presente. De hecho, el dinero circularía en el seno del grupo de tal manera que las cantidades abonadas al fisco serían mínimas. IKEA niega haber quebrantado la ley con sus prácticas fiscales, de la que ofrece en todo caso detalles más bien someros.

Ingvar Kamprad, el padre de IKEA, falleció en 2018 a la edad de 91 años. Junto a Jesper Brodin, CEO en la actualidad de IKEA, su hijo Mathias Kamprad ha pergeñado una nueva estrategia para la compañía en la que goza de un rol absolutamente protagonista el e-commerce. IKEA ha invertido en los últimos miles de millones de euros en el comercio electrónico y actualmente las ventas online representan aproximadamente una cuarta parte de su facturación total.

Con fama de visionario, en el currículum de Ingvar Kamprad hay una única mancha: su pasado nazi. El fundador de IKEA admitió públicamente que simpatizó con los nazis en su juventud y calificó este episodio como el error más grave de su vida. No obstante, en su Småland natal sus paisanos han perdonado probablemente ese desliz a Ingvar Kamprad.

Temas

IKEA

 

Esta campaña emplea el humor para subrayar el trabajo del periodismo en combatir los bulosAnteriorSigueinteTikTok Works: así es como TikTok aumenta el impacto de negocio de los anunciantes

Contenido patrocinado