La tendencia de ofrecer varios estilos de suites en un mismo hotel siguió el mismo recorrido que otras modas, es decir partió desde el lujo para llegar a otros centros más modestos y especializados temáticamente.

Uno de los ejemplos más paradigmáticos de la lucha de las cadenas por vencer esa percepción de ser lugares neutrales la constituye el hotel Puerta de América, diseñado por el arquitecto Jean Nouvel pero dejando que fueran diversos diseñadores los que decoraran sus plantas.

Ahora, una empresa llamada CasaSurf ofrece estancias personalizadas en un hotel donde cada habitación ha sido decorada en este estilo y las dependencias tienen la calidez de un cuarto propio.

Sin embargo, más allá de los distintos estilos, la importancia comercial del proyecto es que cada habitación fue encargada a una marca del sector del surfing por lo que este hotel supone una plataforma publicitaria para enseñas como RipCurl, Billa Bong o Lost.