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Las marcas con mascotas a su vera llenan más la hucha (y emocionan también más)

AnunciantesImagen de Kevin the Carrot, la mascota navideña de Aldi en Reino Unido

La publicidad con mascotas se traduce en brotes verdes para las marcas

Las marcas con mascotas a su vera llenan más la hucha (y emocionan también más)

Esther Lastra

Escrito por Esther Lastra

Las marcas provistas de mascotas pueden incrementar su cuota de mercado hasta en un 41% (y este porcentaje desciende hasta el 29,7% si no hay mascotas de por medio).

Quien tiene una mascota tiene un tesoro (publicitariamente hablando). Y es que las marcas provistas de mascotas pueden incrementar su cuota de mercado hasta en un 41% (y este porcentaje desciende hasta el 29,7% si no hay mascotas de por medio). Así se desprende de un reciente estudio de Moving Picture Company (MPC), LBB y System One.

MPC, que está detrás de aclamadas películas como El rey león y de spots merecedores de múltiples leones en Cannes Lions («The boy and the piano» de John Lewis o «The seven worlds» de Hennessy), utilizó como fuente en su informe a académicos, analistas, empresas de investigación de mercados y agencias de publicidad para explorar el impacto de las mascotas y otros personajes en los beneficios, el «brand engagement» y el «share of voice» de las marcas.

La investigación de MPC puso bajo la lupa algunas de los personajes asociados a marcas más efectivos de la última década como Monty the Penguin de John Lewis Gecko de Geiko, Kevin the Carrot de Aldi o el avestruz de Samsung en la campaña «Do what you can’t».

El estudio concluye que las campañas publicitarias desarrolladas a largo plazo con alguna mascota como protagonista incrementan los beneficios de las marcas hasta un 34,1% (frente al 26,2% de las marcas huérfanas de este tipo de personajes).

Las campañas en las que están involucradas mascotas son un vergel desde el punto de vista de los beneficios para las marcas

En esta misma línea, las campañas a largo plazo en las que está involucrada alguna mascota se traducen en un incremento medio del 40,9% en nuevos clientes (un porcentaje que desciende al 32% en las campañas sin personajes).

Conviene además destacar, que pese a la indiscutible eficacia publicitaria de las mascotas, solo el 63% de las marcas provistas de estos personajes los utiliza en su publicidad televisiva. Y esta cifra se desploma hasta el 25% en Facebook y hasta apenas el 21% en Twitter.

Por otra parte, las campañas con mascotas entreveradas deliberadamente de emoción generan el doble de beneficios que las que renuncian a meter las emociones en la coctelera.

La presencia de mascotas en los anuncios era bastante más habitual en tiempos pretéritos que en la actualidad. En 1992 el 41% de las campañas contaba con mascotas o personajes más o menos habituales. A día de hoy la proporción es de apenas un 12%, un porcentaje que merma hasta el 7% en Reino Unido y hasta solamente un 4% en Estados Unidos.

«Siempre hemos creído que los personajes y las criaturas pueden llegar a despertar vivas emociones en la personas y no solo en el universo del entretenimiento sino también en la publicidad», señala Mark Benson, chief executive de MPC.

«Llevamos a cabo la investigación para evaluar esta hipótesis. Vivimos en un momento en el que las marcas luchan por abrirse paso con su publicidad en espacios extraordinariamente concurridos. Por eso hemos querido suministrar a las marcas información práctica para ayudarlas a tomar decisiones relativas a sus próximas campañas», añade Benson.

 

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