Las hamburguesas de nueva hornada están a la orden del día en los restaurantes de McDonald’s. Pero probablemente el lanzamiento de ninguna de ellas haya sido celebrado con tantísima solemnidad como el de la nueva Maestro Burger en Holanda.

Para sorprender a sus clientes y dar la bienvenida como se merece a la nueva Maestro Burger, McDonald’s emplazó varias cámaras ocultas en un restaurante de la ciudad holandesa de Arnhem.

Tales cámaras tenían una misión muy clara en mente: estar pendientes de todos y cada uno de los pedidos de los clientes y ponerse alerta cuando alguno de ellos tuviera a bien pedir la nueva Maestro Burger.

Cada vez que un cliente tenía la feliz idea de pedir una Maestro Burger, una orquesta de 60 personas con coro incluido (y emplazada en un establecimiento aledaño al restaurante), repetía (cantando por supuesto) el nombre de la nueva hamburguesa de McDonald’s, dejando lógicamente anodadados a los comensales del restaurante.

Sin embargo, las sorpresas (musicales) no terminaban aquí ni muchísimo menos. Cuando los clientes le daban por primera vez un mordisco a la nueva Maestro Burger, una cantante aparecía de improviso en una pantalla emplazada justo enfrente y les preguntaba insistentemente por su nombre.

Y tras conocer el nombre del comensal, la orquesta se descolgaba con un impresionante número musical (convenientemente personalizado) que dejaba lógicamente boquiabierto al cliente.

Detrás de esta ingeniosa acción publicitaria están la agencia TBWA/Neboko, la productora Wefilm, la postproductora Chaptcha! y la empresa de sonido Postoffice.