A Daimler, la matriz de la famosa empresa automovilística alemana Mercedes-Benz, se le ha acabado la paciencia. El fabricante automovilístico germano ha decidido rescindir el contrato que le vinculaba hasta ahora al grupo de restauración liderado por la conocida cocinera televisiva Sarah Wiener.

¿El motivo? Los empleados del grupo de Wiener trabajan más de 10 horas al día, contraviniendo así las estrictas políticas sociales de Daimler. Según informa Spiegel, Daimler sometió el pasado mes de octubre a una auditoría a los restaurantes de Sarah Wiener. Y en esa auditoría se descubrió al parecer el «pastel».

Daimler pagaba al grupo de restauración de Sarah Wiener más de 700.000 euros al año por ocuparse de los restaurantes del Museo de Mercedes-Benz en Stuttgart y del Centro de Clientes de la compañía teutona en Bremen.

A partir de ahora Mercedes-Benz dirigirá en solitario ambos restaurantes, en los que se mantendrán todos los puestos de trabajo.