Presumir o no presumir de propósito: he ahí la cuestión
El propósito está para lucirlo (o no): ¿deben las marcas alardear de lo "buenas" que son?
El consumidor aprecia que las marcas redoblen sus esfuerzos en materia de responsabilidad social corporativa, pero no desea tampoco que alardeen en exceso (y de manera artificiosa) al respecto.

Autor de la imagen: Daniel Forero
Puede que los consumidores deseen fervientemente que las marcas se comprometan en temas de naturaleza social, pero eso no quiere decir que deseen oír hablar a todas horas del propósito (exagerado a menudo hasta el infinito y más allá) de las empresas.
De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos por Morning Consult, el 42% de los consumidores cree que las marcas se esfuerzan en exceso a la hora de promocionar sus esfuerzos en materia de responsabilidad social corporativa. Y un porcentaje sensiblemente menor, el 36%, tilda de positivo que las marcas se ufanen de cara a la galería de sus compromisos sociales (con el último objetivo de ensalzarlos).
Las generaciones más talludas son particularmente escépticas a la hora de juzgar la responsabilidad social corporativa de las marcas, mientras que los más jóvenes están algo menos lastrados por la suspicacia a este respecto.
Los más críticos con las marcas y su particular manera de hincar el diente a la responsabilidad social corporativa son los «baby boomers». El 46% los consumidores de esta generación acusa a las marcas de forzar su compromiso social a ojos del consumidores. El 42% de los consumidores adscritos a la Generación X sostiene idéntico parecer. No obstante, a los «boomers» (35%) y a la Generación X (33%) les gusta también que las marcas hagan visible su compromiso en materia social.
Los «boomers», los más críticos con las marcas que alardean de sus esfuerzos en responsabilidad social corporativa
En el caso de los millennials el 41% dice apreciar que las marcas alardeen de su compromiso con temas de naturaleza social. Y el 39% cree simultáneamente que las marcas pecan de jactanciosas a la hora de encomiar sus esfuerzos en el área de la responsabilidad social corporativa.
La Generación Z está, por su parte, dividida entre aquellos consumidores que alaban que las marcas presuman de sus compromisos en la arena de la responsabilidad social corporativa (38%) y aquellos que echan en cara a las compañías su ánimo de vanagloriarse a este respecto (38%).
Los resultados del informe de Morning Consult están en línea con otro estudio de Sprout Social. De acuerdo con esta investigación, los consumidores echan en cara a las marcas que están haciendo suyo el cacareado propósito con fines no demasiado nobles (con el ánimo de dar fuelle a sus relaciones públicas, por ejemplo).