La aerolínea irlandesa Ryanair es muy popular por sus bajos precios y por su mal servicio al cliente, pero parece que la segunda parte de este enunciado va a cambiar ya que la compañía aérea está reinventando su política comercial para relanzar sus ingresos.

Ryanair está decidida a cambiar su estrategia manteniendo sus competitivos precios: a partir de ahora permitirá llevar dos bultos por persona, asignarse una plaza a partir de cinco euros y reducirá las penalizaciones por no imprimir la tarjeta de embarque.

Además, la aerolínea con peor imagen del mundo aéreo reducirá el ruido y la venta a bordo y despegará y aterrizará desde aeropuertos principales. Estos son sólo algunos de los cambios que ha anunciado Ryanair en un intento de lavar su imagen y mejorar sus cifras.

El objetivo es mantener a los mochileros y turistas que valoran el precio y atraer familias y pasajeros de negocios que quieran volar manteniendo a raya su presupuesto.

Michael O’Leary, consejero delegado de la aerolínea y uno de los hombres más ricos de Irlanda, ha realizado las siguientes declaraciones con respecto a la transformación de Ryanair: “Prometí que pasarían por encima de mi cadáver antes de vender billetes de Ryanair a través de agencias, que se congelaría el infierno antes de pagar campañas de publicidad… ¿Qué puedo decir? Hemos cambiado”.