Críticas a Shell por su última campaña en Fortnite

Pese a que los efectos del cambio climático son cada vez más conspicuos y las empresas de combustibles fósiles tienen una incidencia de primer orden en este problema, estas compañías no tienen prurito alguno a la hora de blanquear su propia imagen apoyándose para ello en plataformas de nueva hornada, que son también las más profusamente visitadas por los más jóvenes. Que se lo digan, si no, a la petrolera británica Shell, que ha inaugurado recientemente en el célebre videojuego Fortnite una isla virtual pertrechada de varias gasolineras en las que la compañía anima a los jugadores (en su mayoría muy jóvenes) a llenar con gasolina el tanque de sus vehículos.

«Shell Ultimate Road Trips» es el nombre de la nueva y controvertida acción de Shell en Fortnite. El eje central de la campaña es una isla virtual dividida en seis áreas diferentes (con sendas gasolineras en cada una de ellas) que los usuarios de Fortnite deben explorar a bordo de bólidos alimentados por un nuevo tipo de gasolina bautizada con el nombre de «Shell V-Power NiTRO+». Shell anima además a los participantes a compartir en las redes sociales pantallazos de sus aventuras virtuales en Fortnite con el hashtag #ShellRoadTrips.

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Pero la polémica no acaba ni mucho menos. Para promocionar la acción «Shell Ultimate Road Trips» Shell ha reclutado a numerosos influencers que han compartido «live streams» de esta aventura virtual en Twitch y han publicado posts en Instagram y otras redes sociales. Gracias a la ambiciosa campaña orquestada por la compañía británica de hidrocarburos, «Shell Ultimate Road Trips» habría logrado un alcance de varios millones de visualizaciones, de acuerdo con Media Matters.

La última campaña de Shell se ha topado de bruces con numerosas críticas

Shell no es ni mucho menos la única empresa que integra sus productos y servicios en Fortnite. Heinz ya hizo lo propio hace solo unos meses en el videojuego de Epic Games.

Sin embargo, que Shell haya elegido a los más jóvenes como target de su nueva campaña resulta a ojos de los más críticos una auténtica desfachatez. Al fin y al cabo, la Generación Z es más que consciente de los efectos nocivos del cambio climático y animarla a llenar de gasolina el tanque de sus automóviles se antoja extremadamente superficial.

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Shell afronta en la actualidad toda una plétora de procesos judiciales que echan en cara a la compañía que no se toma suficientemente en serio los riesgos emanados del cambio climático y no apuesta por las energías renovables.

La empresa británica se apoya en todo caso en todo tipo de estratagemas para tratar de «maquillar» sus esfuerzos (más bien parcos) contra el cambio climático. En las cuentas anuales correspondientes a 2021 Shell se ufanó, por ejemplo, de destinar el 12% del gasto a soluciones de energía renovable, una proporción que habría sido en realidad de apenas el 1,5%, según la ONG Global Witness. El resto del dinero que Shell dijo gastar en soluciones de energía renovable fue a parar en realidad a actividades de marketing y a la venta de gas natural.

En la red de redes la última argucia de Shell para tratar de lavar su imagen ha sido desbaratada por aceradas críticas, dirigidas tanto contra la compañía como contra los influencers que ha accedido a tomar parte en «Shell Ultimate Road Trips».