
AnunciantesLa broma de Volkswagen con motivo de April Fools' Day podría costarle muy cara
EE.UU. investiga la broma de "Voltswagen"
"Voltswagen": la desatinada broma de Volkswagen se salda con una investigación en EE.UU.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha abierto una investigación a Volkswagen por un broma con motivo de April Fools' Day en virtud de la cual la compañía iba a pasar a denominarse supuestamente "Voltswagen".
A finales del pasado mes de marzo Volkswagen sorprendía a propios y extraños anunciando a bombo y platillo que iba a cambiar su nombre a «Voltswagen» con el último objetivo de subrayar su compromiso en el ámbito de la sostenibilidad. Como ya aventuraron algunos desde un principio, todo terminó siendo una broma con motivo de April Fools’ Day.
La broma de marras sentó a muchos a cuerno quemado y hizo emerger incluso los malos humanos del «dieselgate». Pero la farsa a cuenta del supuesto cambio de nombre del fabricante automovilístico teutón es no solo poco graciosa sino podría terminar provocando lacerantes dolores de cabeza a Volkswagen.
No en vano, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha abierto una investigación a la compañía germana por la broma de la polémica. Este organismo deberá dictaminar ahora si la patraña influyó o no en el valor de las acciones de Volkswagen y si vulneró alguna norma del mercado de valores.
De acuerdo con Spiegel, los responsables al mando de la investigación, que se halla aún en una fase temprana, solicitaron a Volkswagen a principios de abril toda la información pertinente a este caso. Y parece que la compañía está colaborando con las autoridades estadounidenses.
La broma podría haber influido en el valor de las acciones de Volkswagen
El episodio, convertido a la postre en un auténtico «culebrón», se inició el 29 de marzo, cuando se filtró (al parecer accidentalmente) una nota de prensa que daba cuenta del cambio de nombre de Volkswagen en Estados Unidos (donde pasaría a denominarse Voltswagen).
Todo apuntaba a que semejante ocurrencia no era sino una broma, pero la filial norteamericana de Volkswagen terminó confirmando el cambio de nombre de un comunicado oficial. Y poco después, pese a los esfuerzos de la empresa para amarrar hasta el último detalle su broma (más pesada que otra cosa), se supo que todo era mentira desde un principio.
A pesar de que todo olía a chamusquina desde un principio, lo cierto es que el valor de los Certificados de Depósitos Americanos de Volkswagen (ADR) pegó una zancada del 12,5% tras conocerse el cambio de nombre de la compañía.
Y aunque aparece osado aventurar que la farsa tuviera como objetivo final inflar el precio de los títulos de Volkswagen, la investigación emprendida ahora por la SEC podría saldarse con un sonoro bofetón para la compañía, que se lo pensará probablemente dos veces antes de hacer bromas de mal gusto en el futuro.