El periodismo impreso no se extinguirá en la próxima década sino que perderá importancia y se trasformará según las necesidades de la audiencia y de la publicidad, según una exposición de la experta Emily Bell en University College Falmouth.

Para Bell, el periodismo va a seguir el rumbo que tomen las audiencias por lo que si los lectores acuden a la web para informarse los editores deberán acudir a los nuevo foros o asegurarse que redes sociales como Facebook, Twitter o YouTube redirijan el tráfico hacia ellos.

En este sentido el segundo cambio que va a producirse también tiene que ver con el carácter social que está tomando internet, ya que a partir de ahora los periódicos deberán crear comunidades si quieren conservar las audiencias y cultivar la veracidad.

En este sentido esta nueva forma de comunicarse exigirá a los profesionales que utilicen herramientas diversas como el podcast o Twitter para llegar a las audiencias y que se atrevan a colonizar el territorio de los móviles para lograr ser rentables, sin imponer costes a los lectores y sin perder publicidad.