La televisión está a punto de morir. ¿Cuántas veces hemos escuchado esta ya manida frase? El vídeo online sería el responsable del «asesinato» de un medio que, para estar moribundo, sigue ocupando los primeros puestos en inversión publicitaria.

«El único problema es que todo es mentira. Eso es los que hemos aprendido entre tantas conferencias y escuchar a los grandes gurús del marketing», explican en tono bastante enervado desde Ad Contrarian. Basta ya de matar a la televisión.

Un nuevo estudio publicado por comScore muestra que los hogares con televisión, tanto tradicional como OTT, pasan cinco horas y media consumiendo TV tradicional por cada hora que destinan al consumo de vídeo online.

Un estudio que ha revelado que el 20% de los usuarios de vídeo online pasan el doble de tiempo consumiendo televisión tradicional.

A pesar de que Netflix cuenta casi con el mismo número de suscriptores que el reportado por el conjunto de todas las empresas de TV por cable, el informe tiene una clara conclusión: “La TV tradicional lleva la batuta en términos de tiempo, los servicios OTT siguen actuando más como un servicio complementario”.

Ahora ponemos el foco en el último informe de Pivotal Research Group: “A pesar del crecimiento significativo en el acceso a servicios de suscripción de vídeo on demand, el consumo de televisión tradicional no se ha visto afectado hasta el punto que pensábamos”.

Estos dos estudios demuestran que la televisión no está a punto de morir. Nada más lejos de la realidad. El futuro pasa porque las compañías de medios en internet comiencen a mostrar interés por las propiedades de la TV.

Un ejemplo lo encontramos en la reciente alianza entre Amazon y la NFL. Lo más probable es que todos estemos muertos mucho antes de que lo haga la televisión.