Vincent Bolloré cede a su hijo la presidencia de Vivendi
Yannick Bolloré sustituye a su padre al frente del grupo Vivendi
Yannick Bolloré, actual presidente y consejero delegado de Havas, sustituye a su padre, Vincent Bolloré, en la presidencia del grupo francés de medios de comunicación Vivendi.
Vincent Bolloré, principal accionista del grupo francés de medios de comunicación Vivendi, ha cedido la presidencia del consejo se supervisión a Yannick Bolloré, su hijo, actual presidente y consejero delegado de la agencia de publicidad Havas, perteneciente a Vivendi, según Expansión. De esta forma, Vincent Bolloré, de 67 años de edad, escribe el capítulo final de su etapa al frente del grupo.
Vincent Bolloré, que posee más del 20% de Vivendi a través de Bolloré Group, su holding familiar, consiguió forjar uno de los mayores grupos de medios del continente europeo. Además, durante todo ese tiempo no dejó indiferente a nadie, debido a sus a veces polémicas decisiones, como la toma de control de Telecom Italia, ahora disputada por el fondo Elliott, así como su enfrentamiento con Mediaset para hacerse con el control del mercado audiovisual italiano. «Tenemos que dar paso a los jóvenes», expresó el magnate durante la junta de accionistas en la que renunció.
Dentro del grupo Vivendi tienen cabida multitud de negocios, como Groupe Canal+ o Uiversal Music Group, adquiridas en 2014, junto a la ya citada Havas, Gameloft o Dailymotion.
La llegada de Yannick Bolloré al grupo ha sido, al parecer, bastante bien acogida entre los inversores, teniendo en cuenta la subida en Bolsa del grupo en un 3,4%. El hijo del magnate, que actualmente tiene 38 años, se enfrentará ahora al desafío de llegar a un acuerdo con Elliot. El fondo, de origen británico, adquirió el 10% de Telecom Italia, y su objetivo es apartar a Vivendi de la gestión, forzando cambios en el consejo de adminitración de la teleco.
Y Telecom Italia no es el único frente abierto que tendrá que combatir Yannick Bolloré. Universal Music podría sufrir, por otro lado, una OPV. En 2016, Mediaset declaró la guerra a Vivendi, al sufrir por sorpresa la compra de un 20% de sus acciones por el grupo francés, provocando un largo enfrentamiento contra el clan Berlusconi.