Los nuevos snacks de GREFUSA se llaman "Haties"

La compañía valenciana de snacks Grefusa ha querido crear unas patatas llamadas «Haties» con un sabor asqueroso para concienciar a todos aquellos haters que acosan y generan odio en la sociedad y a través de las redes sociales.

Las redes sociales, los colegios, las universidades, el ámbito laboral, los deportes… podemos ver hate en todos estos lugares, en cambio, en estos sitios, debería predominar el entretenimiento y el bienestar de las personas, aseguran desde Grefusa.

Unos snacks de Grefusa que no te dejan con buen sabor de boca

«Diariamente, nos vemos impactados por casos en los que se dan situaciones de insultos, acoso y conductas negativas», explican desde Grefusa. Con el objetivo de concienciar acerca de la necesidad de huir de esos entornos de odio y toxicidad, se ha querido crear un producto único: «Haties», el sabor del odio.

Como no podía ser de otra manera, el foco de la nueva campaña de la compañía ha sido este snack, y lo que se ha querido hacer es que la gente lo pruebe sin saber que el sabor de los «Haties» es realmente asqueroso.

«Irónicamente, estamos muy felices de haber podido desarrollar un producto horrible. Lo más lejano a lo que un fabricante tiene en su cabeza, pero tremendamente necesario para esta misión», afirma Mónica Moro, directora creativa en This is Libre, la agencia encargada de llevar a cabo esta campaña de Grefusa.

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En cuanto a los ingredientes que llevan los «Haties», estos han sido realizados a base de maíz, un producto muy presente siempre en los snacks de esta marca, pero los aromatizantes que se han utilizado han sido diferentes: suero de leche en polvo, patata, pescado en polvo y otras esencias y aromas vomitivos. Todos estos ingredientes han dado resultado a un snack único por su sabor repugnante.

En esta campaña, Grefusa ha dado a probar a algunos pocos sus «Haties» para concienciar sobre el odio y que estos empaticen con aquellos que verdaderamente lo sufren día a día.

«La categoría de los snacks está creada para disfrutar, pero lamentablemente y debido al odio que permea en la sociedad, no todo el mundo disfruta en su día a día. Pensamos que la marca podía tener un punto de vista al respecto y ser capaz de llevar ese disfrute incluso donde no existe, pero para eso había que hacer un acto fuerte de empatía. Ser capaz de saborear ese odio que mucha gente «se come» en su día a día. Y por eso ideamos este producto. En sí mismo es una declaración de intenciones», comentan las directoras creativas de la campaña, Mónica Moro y Raquel Martínez.