Pringles divierte con su campaña "Can Hands"
La lucha por conseguir las últimas Pringles de la lata, un sentimiento que une (y divierte) en esta campaña
Pringles amplía su alcance trayendo a Europa sus mensajes publicitarios con la campaña "Can Hands".
Pringles, la reconocida marca de patatas a nivel mundial, lanza nuevos anuncios de su campaña «Can Hands» (manos de lata) tras su éxito de estreno durante la Super Bowl del año pasado.
En uno de los eventos más conocidos y esperados del año, Pringles decidió lanzar su campaña, en la que muestra de manera divertida y graciosa ese reconocido momento en el que las personas meten sus manos en las latas de Pringles para alcanzar las últimas patatas.
En esos primeros anuncios se mostraban personas en diferentes ocasiones «incómodas» en las que sus manos se atascan en las latas de las patatas. Sin embargo, siguiendo el propósito de la campaña, todos esos momentos se amenizaban dando un giro a la situación convirtiéndola en un momento divertido y de humor, acompañada por más personas pasando por lo mismo uniéndose en el sentimiento.
Para este seguimiento de la campaña, la marca de snacks lanzó tres nuevos anuncios con diferentes situaciones que invitan a toda su comunidad a no sentirse avergonzada por si alguna vez sus manos se atascan en las latas en el momento de querer seguir con la diversión con las últimas patatas.
La campaña de Pringles se mueve al mercado europeo
Pringles expande sus horizontes y lleva por primera vez al mercado europeo sus mensajes publicitarios, queriendo mostrar la diversión en los eventos sociales que se puede originar tras ese icónico momento de las manos en las latas.
Cada uno de los anuncios se creó de manera específica para el momento «Apéro«, momento dado en los países de Francia, España, Italia y Portugal, conocido como, el periódo previo a cualquier cena o fiesta en la que las personas se reúnen con unos cócteles y aperitivos.
En esta ocasión, lo ha hecho con tres anuncios que comparten situaciones con un giro inesperado de diversión. Uno de ellos, se desarrolla en un escenario francés en el que un chico atasca sus manos en la lata durante una tranquila fiesta en casa, avergonzado por la situación, se dirige a una habitación sola llevándose por sorpresa que en la misma habían más personas con sus manos metidas en las latas de Pringles. De manera divertida, las personas comparten ese particular momento.
Otro de los anuncios, se centra en una mujer preparando snacks para una noche de compartir en su hogar cuando se ve atascada en la lata de Pringles. Es ahí cuando convierte la situación en un momento especial al mostrar la «versatilidad» de las «manos de latas» con acciones como, picar hielo, lavar platos, dar masaje e incluso hasta tocar la guitarra. ¡Todo un espectáculo!.
Es así como, Pringles busca transformar todas aquellas situaciones en momentos potenciales de diversión y humor, animando a sus consumidores a mantenerse alegre y convertirse en el centro de atención ante el «incomodó momento» de atascarse las manos en una lata de Pringles.