Amazon anuncia pérdidas de 437 millones de dólares, unos 345 millones de euros, en el balance del tercer trimestre del año 2014. Esto multiplica por 10 las registradas en el mismo período del año anterior, cuando ascendieron a 41 millones de euros. Esto ha provocado un descenso de las acciones un 10 por ciento después del cierre de la jornada en la Bolsa.  Los inversores están a la expectativa de la evolución de la compañía.

Las pérdidas vienen provocadas por las fuertes inversiones de Amazon en el mercado internacional para adquirir nuevos negocios y servicios. También han realizado una inversión de 170 millones de dólares en su nuevo smartphone Amazon Fire, con el que no han conseguido las ventas esperadas. Las malas críticas en la prensa especializada sobre el terminal no han ayudado a mejorar sus ventas.

La estrategia de Jeff Bezos se basa en la inversión agresiva para mantener y ampliar su posición en el mercado. Las ventas, por el contrario, han aumentado y han alcanzado los 16.260 millones de euros, frente a los 13.500 del trimestre anterior. A pesar de esto, los inversores parecen haber perdido la paciencia y esperan obtener beneficios a corto plazo. El director de finanzas de la firma, Tom Szkutak, ha declarado que la firma seguirá con su política de inversiones, pero prestando más atención a los mercados en los que invierte el dinero.