ChatGPT, ¿el pan nuestro de cada día en las oficinas?
ChatGPT se abre paso a empellones en la oficina: casi el 30% ha hincado ya el diente a esta tecnología
El 30% de los profesionales se ha rendido ya a los encantos de ChatGPT para el desempeño de su trabajo, según un informe de Fishbowl.
ChatGPT está dispuesto a colonizar las oficinas de medio mundo, donde ha irrumpido como un elefante en una cacharrería para cambiar por completo los hábitos de trabajo (y provocar quizás una abundante hemorragia de empleos).
Con esta portentosa herramienta a su vera, los consultores pueden redactar rápidamente informes, los creativos pueden alumbrar textos e imágenes para anuncios y los ingenieros pueden depurar código en cuestión de segundos.
El «hype» que revolotea en torno a ChatGPT y otras herramientas de IA generativa se está diseminando como un contagioso virus en las oficinas, donde casi el 30% de los profesionales se han rendido ya a los encantos de esta tecnología para el desempeño de su trabajo.
Así lo concluye un reciente estudio emprendido por Fishbowl donde tomaron parte alrededor de 4.500 profesionales. Entre los consultados había trabajadores de empresas como Amazon, Bank of America, JPMorgan, Google, Twitter y Meta.
Cuando salió del cascarón el pasado mes de noviembre, ChatGPT, que se nutre de la información disponible en internet, no tardó en convertirse en la «comidilla» de los mentideros tecnológicos, que saludaron a la herramienta de OpenAI como un hito semejante al que fue en su día la red de redes.
Un prestigioso economista de la Universidad de Stanford tildó, por ejemplo, a ChatGPT de «calculadora de la escritura». Y Microsoft está tan convencido de las bondades de esta tecnología que invertirá la friolera de 10.000 millones de dólares en OpenAI, la matriz de ChatGPT.
El gigante de software quiere integrar el modelo lingüístico utilizado por ChatGPT en herramientas como Teams y Office, lo cual daría indudablemente fuelle a la IA generativa y la convertiría en «mainstream».
ChatGPT encandila a los profesionales del marketing
Particularmente prestos a zambullirse en las procelosas aguas de la IA generativa están los profesionales del marketing. El 37% declara haber utilizado ya esta tecnología de nueva hornada en el trabajo.
Beben también los vientos por la IA generativa los profesionales del ramo tecnológico. El 35% ha probado ya ChatGPT y compañía. Siguen a los empleados de las grandes empresas tecnológicas los consultores (30%), que utilizan también con sumo entusiasmo las herramientas de AI generativa para el desempeño de trabajo.
Entre los usos que se da la inteligencia artificial en los entornos laborales destacan la redacción de emails, el «brainstorming», la escritura de código o los resúmenes de informes.
«Todos aquellos que no abracen con celeridad esta tecnología corren el peligro de quedarse claramente en desventaja en el trabajo», advierte Jeff Maggioncalda, chief executive de la plataforma online de aprendizaje Coursera, en declaraciones a CNN. «Mi capacidad cognitiva es definitiva mucho más alta gracias a esta tecnología. Y mi eficiencia y productividad son también mucho más notables», asevera.
La rapidez y la versatilidad de ChatGPT ha dejado atónitos a quienes han hincado ya el diente a esta herramienta. «La uso todos los días. Ha cambiado mi vida», confiesa uno de los participantes en el informe de Fishbowl.
No todo son, no obstante, lisonjas para ChatGPT, cuyo impacto en la educación llena a muchos de zozobra ante la eventual difusión a gran escala de errores que serían después muy difíciles de erradicar.
Muchos no pueden evitar tampoco temblar de miedo ante la posibilidad (en modo alguna remota) de ser reemplazados en sus puestos de trabajo por los programas de inteligencia artificial, que son a sus ojos usurpadores de empleos en ciernes (y no meros asistentes).