¿La clave del éxito de Hawkers? Mirar más allá del Big Data
eShow Madrid 2016 continúa con su segunda y última jornada poniendo el foco en uno de los casos de éxito empresarial más relevantes de los últimos tiempos. Hablamos de Hawkers que, por primera vez, compartirán su estrategia de Big Data.
Y es que, tal y como ellos mismos se definen: «no somos un eCommerce de gafas de sol. Somos DATA». Descubrimos todos sus secretos de la mano de Francisco Pérez Falcó (director general), Pablo Sánchez (CMO) y David Moreno (co-fundador) de Hawkers respectivamente.
La presentación ha comenzado con las palabras de Manuel Mercader (Contversion), hablando sobre la transformación digital de las empresas.
El foco en el usuario es ahora la clave, recabando sus datos para poder transformarlos en conocimiento con el que poder tomar decisiones. Google o Facebook son grandes ejemplos de estos conceptos basados en ver la vida de un modo diferente. Hawkers, es la continuación de esa revolución.
«Los datos no lo son todo. Hay algo más detrás de ellos», ha destacado Francisco Pérez a modo de introducción de su historia. Una compañía que nacía con 27 gafas que vendieron en menos de dos semanas. En un verano, la cifra ascendió hasta las 250.000 unidades olvidándose de su idea originaria de crear un nuevo Wallapop.
Los inicios de Hawkers: Facebook
«No estamos aquí por el data pero ha jugado un papel en nuestro éxito», ha destacado Sánchez. En enero de 2014 nacía Hawkers. «El Big Data, al igual que las redes sociales, están al alcance de todos. El éxito o fracaso dependerá del uso que cada empresa haga de ellos«, expresa Moreno.
«Tenemos la manía de seguir todos lo que hacen los gurús del sector», explican señalando que «son muy cabezones y con poco dinero para gastar», decidieron invertir en Facebook a pesar de lo que les dijesen.
«Invertimos el primer día un euro creciendo de forma exponencial», cuenta Pablo Sánchez bromeando con que no tenían ni idea de lo que hacía guiándose «por a prueba y error y recogida masiva de datos». Un trabajo basado siempre en el mismo concepto: el producto no es una marca. La marca es el producto».
«Por supuesto que la suerte ha tenido que ver. La suerte del equipo que tenemos. La suerte de invertir todo lo que teníamos y la suerte de todos nosotros de dejar nuestros trabajos y aventurarnos a cambiar las reglas porque creíamos que podíamos aportar valor», ha manifestado Sánchez ante una sala expectante.
La importancia de los influencers y celebridades
Todos podemos encontrar gafas de sol a un precio similar que el ofrecido por Hawkers. Pero faltaba una marca que respaldase ese producto, ofreciese confianza y unos valores. El problema de esta estrategia reside en introducirse en un mercado que muchos consideran como saturado. La respuesta nace de empezar a contar con celebridades e influencers en redes sociales,
«Empezamos solo con publicidad en Facebook pero después fuimos avanzando hacia display, publicidad en Google y muchos más formatos y tecnologías con lo que mejorar la segmentación mediante plataformas de RTB o compra de inventario en tiempo real para integrar el CRM con el objetivo de mejorar la usabilidad de la web», explica Pérez, dejando claro que antes del Big Data «existía el Small Data«.
Algo más interesante puesto que ahora contamos, en muchas ocasiones, con volúmenes de información tan grandes que ni siquiera son capaces de manejar.
«La verdadera diferencia reside en lo emocional que envuelve al dato racional», añade Pérez. «Aplicamos el data para dirigir el mensaje pero la pregunta que debemos hacernos es: ¿realmente le importa a alguien nuestro mensaje?», resumen Moreno.
Su relación con las marcas
No ha dudado en afirmar que han sido muchas las marcas que les han ayudado a avanzar en su camino. Entre anécdotas, han comentado algunas de las historias con marcas como el caso de Aramón. Una acción desarrollada por la compañía que llegó a convertirse en uno de los primeros fenómenos virales de este año: el regreso del Yeti.
Su primera aparición en prensa fue en marzo de 2015. La compañía había facturado ya 15 millones de euros con una inversión de 300 euros, representando España el 60%.
El foco mediático se centró en ellos tras un patrocinio de los Lakers (NBA). Fingieron querer comprar el equipo para tomar contacto con la marca. Únicamente cogieron un pequeño patrocinio en redes sociales, convirtiéndose en la primera marca española en patrocinar a los Lakers atrayendo la atención de los medios. Un trabajo de todo un año.
La ponencia ha finalizado con una reflexión: debemos dejar de aplicar fórmulas viejas a un mundo moderno. Ha llegado la hora de experimentar con autenticidad, expresar lo que nos hace único e irrepetibles.