Los legos en la materia asumen, equivocadamente, que la realidad virtual interesa única y exclusivamente a los «gamers».

Sin embargo, lo cierto es que hay vida (sexual) más allá de los juegos en el universo de la realidad virtual. Así lo dejan al menos en evidencia las cifras del portal especializado en pornografía online Pornhub.

Esta plataforma, que se tiró a la piscina de la realidad virtual el pasado mes de abril con un oferta de apenas 30 vídeos en este formato, cuenta ya con un catálogo de más de 1.800 vídeos dedicados a la mayor gloria del porno virtual.

Y no sólo eso. En Pornhub las búsquedas relacionadas con la realidad virtual ha superado la barrera de los 38 millones en apenas nueve meses.

El porno en realidad virtual, al que le aguarda probablemente un próspero futuro por delante, está todavía en mantillas, pero lo está más en unos países que en otros.

De acuerdo con Pornhub, en el podio de los países con más apego al porno virtual están tres países asiáticos: China, Tailandia y Hong Kong.

El Top 10, donde no hay demasiados países occidentales, lo completan Filipinas, Noruega, Finlandia, Brasil, Vietnam, Egipto y Chile.

Que los países asiáticos sean tan aficionados a la pornografía en realidad virtual se debe, muy posiblemente, a que la oferta de gadgets VR “low cost” es allí abundantísima.

Por edades, los usuarios a los que más tilín les hace el porno virtual son los jóvenes de entre 25 y 34 años (47%).