"Remote Kiss" hace posibles los besos en el teléfono móvil
Este delirante "gadget" hace reales (y babosos) como la vida misma los besos en el móvil
"Remote Kiss" es un dispositivo que adherido al teléfono móvil permite intercambiar besos (o algo parecido) a los amantes.
Durante la pandemia se popularizaron las relaciones a distancia y el amor virtual dejó de ser una suerte de entelequia para convertirse (a la fuerza) en el pan nuestro de cada día. Aunque hemos dejado felizmente atrás el coronavirus y la distancia física que esta enfermedad trajo impepinablemente bajo el brazo, el amor de naturaleza virtual sigue estando en la cresta de la ola. Afortunadamente quienes se aman en la distancia tiene a su vera cada vez más innovaciones tecnológicas para disfrutar plenamente de su relación.
Con el objetivo de mejorar las relaciones de quienes se aman en la distancia nace precisamente «Remote Kiss», un dispositivo que adherido al teléfono móvil permite intercambiar besos (o algo parecido) a los amantes.
Alumbrado por el inventor chino Jiang Zongli, «Remote Kiss» consta de dos partes: un «gadget» físico y una aplicación para el móvil.
Si no visualizas correctamente el vídeo embedded, haz clic aquí
El artefacto físico remeda la forma de unos labios humanos de carne y hueso, está fabricado con silicona y viene pertrechado de sensores capaces de replicar la presión, el movimiento y la temperatura de las bocas de los amantes.
Además de reproducir los movimientos habitualmente asociados a los ósculos, «Remote Kiss» es capaz de transmitir asimismo el sonido que hacen los amantes al besarse.
«Remote Kiss» tiene un precio de 38 euros
Como era de esperar, el artefacto de marras, que ha sido patentado por el Instituto Vocacional de Tecnología Mecatrónica de Changzhou, ha causado estupor en las redes sociales, donde algunos no han dudado en calificarlo de «vulgar» y «espeluznante».
Por su parte, la app que acompaña el artilugio pone en contacto a través de videollamada a quienes desean embarcarse en una sesión de besos virtuales (y están involucrados a bote pronto en una relación amorosa a distancia). Sin embargo, la app permite también que usuarios perfectamente anónimos puedan intercambiar besos a través de «Remote Kiss».
El «gadget» hace además posible que los usuarios puedan «cargar» sus besos en la aplicación para que otros usuarios los descarguen a continuación y puedan disfrutar de ellos.
«Remote Kiss», que es una réplica mejorada de «Kissinger» (un artefacto similar que vio la luz en 2016 en Malasia), se comercializa con un precio de 288 yuanes (alrededor de 38 euros) y algunos de quienes lo han probado ya le dedican reseñas de lo más entusiastas en la plataforma china de comercio electrónico Taobao.