Zoom empuña también las tijeras y recorta el 15% de su plantilla
El huracán de los recortes azota también a Zoom, que despedirá a 1.300 empleados
Zoom anunció ayer que recortaría el 15% de su plantilla, el equivalente a 1.300 empleados. Además, meterá también la tijera a los salarios de sus directivos.
Durante la pandemia se hizo de oro gracias al teletrabajo, pero Zoom ha dejado definitivamente atrás la época de vacas gordas. La compañía estadounidense, célebre por su sistema de videollamadas y reuniones virtuales, anunció ayer que recortaría el 15% de su plantilla, el equivalente a 1.300 empleados. Los trabajados afectados por los despidos serán indemnizados con 16 semanas de salario, cobertura de atención médica y bonificación anual.
Los recortes implementados por Zoom no se limitarán única y exclusivamente a los despidos y afectarán también de lleno a los emolumentos de los directivos de la compañía, cuyo salario base será cercenado un 20%.
Zoom se suma así a la ola de despidos masivos que llevan emprendiendo las empresas tecnológicas desde finales del año pasado como consecuencia de la incertidumbre económica y la imposibilidad de mantener plantillas de dimensiones ciclópeas que crecieron a todas luces por encima de sus posibilidades durante la crisis del coronavirus. Han anunciado recortes en sus plantillas durante últimos meses compañías como Amazon, Alphabet, Twitter y Meta.
Eric Yuan, presidente ejecutivo de Zoom, ha anunciado asimismo que este año renunciará de su bono corporativo, por lo que su sueldo se verá menguado en un 98%. En 2022 Yuan percibió unos emolumentos de 1,1 millones de dólares y su salario base fue de 301.731 dólares.
Zoom ha diversificado sus servicios para tratar de contrarrestar la demanda a la baja de las videollamadas
El adiós de las restricciones impuestas en su día por el COVID-19 ha desangrado inevitablemente las cuentas de Zoom. Y es que la demanda de servicios de videollamadas ha sufrido un fuerte prolapso en los últimos meses ante la reducción del trabajo a distancia en la mayor parte de las empresas.
«Trabajamos incansablemente, pero también cometimos errores. No nos tomamos el tiempo que deberíamos tener para analizar a fondo a nuestros equipos o evaluar si estábamos creciendo de manera sostenible, hacia las prioridades más altas», indica Yuan.
Durante su último ejercicio fiscal Zoom habría logrado incrementar sus ingresos apenas un 6,7%, de acuerdo con los analistas. Se trata de una cifra considerablemente más baja que en 2021, cuando los ingresos de la compañía se multiplicaron por más de cuatro.
La decisión de Zoom de empuñar las tijeras ha sido recibida en todo caso con algarabía en los mercados bursátiles, donde sus títulos pegaron ayer un brinco del 10% hasta los 84,87 dólares.
Zoom está tratando de paliar la caída de la demanda de sus servicios de videollamadas brindando un abanico más amplio de servicios a sus clientes, pero aun así los analistas pronostican que sus ventas continuarán decreciendo.