
Digital MarketingImagen del cómico Zarya of the Dawn
La IA se queda huérfana de "copyright"
Las imágenes generadas por IA se quedan compuestas y sin derechos de autor en EE.UU.
La Oficina de Copyright de Estados Unidos ha declarado que solo las obras que son resultado de la creación humana merecen ser ungidas con los derechos de autor.
¿Es portadora realmente de creatividad la inteligencia artificial o es meramente una herramienta en manos del artista que la maneja? La Oficina de Copyright de Estados Unidos ha zanjado esta cuestión (preñada de controversia) y ha declarado que solo las obras que son resultado de la creación humana merecen ser ungidas con los derechos de autor.
El animado debate emanado de la inteligencia artificial plantea peliagudas preguntas para muchos profesionales adscritos al ámbito de la creatividad. ¿Quién tiene la vitola de artista cuando la IA está involucrada en el proceso creativo? ¿Puede una imagen estar sujeta a derechos de autor cuando, aun habiendo sido generada por la IA, echa anclas en una idea humana?
Responder a estas y otras preguntas no es fácil en modo alguno y da para una larguísimo debate donde resulta complicado hallar puntos de encuentro. Sin embargo, la Oficina de Copyright de Estados Unidos ha salido a la palestra para dejar claro que, aunque los artistas son libres de utilizar la IA para alumbrar sus obras, estas no podrán en modo alguno ser protegidas por los derechos de autor. Y es que el «copyright» se aplica única y exclusivamente a las obras creadas al 100% por seres humanos de carne y hueso.
La decisión de la Oficina de Copyright de Estados Unidos hace específicamente referencia al cómic Zarya of the Dawn de Kristina Kashtanova. Las imágenes de esta obra fueron generadas con la ayuda de Midjourney y hace unos meses la autora consiguió que estas fueran protegidas por derechos de autor.
La Oficina de Copyright de Estados Unidos ha modificado los derechos de autor del cómic Zarya of the Dawn
Sin embargo, tras la polémica desencadenada en las redes sociales por el «copyright» de Zarya of the Dawn, la Oficina de Copyright de Estados Unidos decidió someter a una revisión su pronunciamiento previo y despojó finalmente de derechos de autor a las imágenes del cómic.
Durante el proceso de revisión del caso la Oficina de Copyright de Estados Unidos examinó de cerca el proceso de creación de cómic y también el rol asumido por Midjourney en la generación de las imágenes de la obra. De acuerdo con los expertos de esta institución, no basta con que un humano se tome la molestia de elegir los diferentes resultados arrojados por un software para beneficiarse del «copyright».
«El hecho de que el resultado sea imprevisible distingue a Midjourney de otras herramientas utilizadas por los artistas desde el punto de vista de los derechos de autor», señala la Oficina de Copyright de Estados Unidos en el documento de 29 páginas que pormenoriza su dictamen. En este sentido, «los elementos tradicionales de la autoría» de las imágenes generadas por IA recaen en los algoritmos y no en las personas que alimentan tales algoritmos con descripciones de texto, subraya el organismo.
Pese a que las imágenes de Zarya of the Dawn se han quedado huérfanas de derechos de autor, su creadora no se ha quedado del todo desprotegida. El texto y la disposición de los diferentes elementos que se dan cita en el cómic si serán protegidos porque se considera que Kashtanova es la autora legítima y original de la obra.
El cambio de «copyright» se aplica, por lo tanto, a solo una parte de la obra, por lo se emitirá un certificado corregido de derechos de autor.
A ojos de la Oficina de Copyright de Estados Unidos resulta particularmente problemático que solo en la portada del cómic de Kashnanova, integrado por 18 páginas en total, se abra paso una mención a Midjourney.
La dúo formado por IA y derechos autor es una fuente inagotable de controversias. De hecho, hace unas semanas Getty Images decidía interponer una demanda contra la herramienta de generación de imágenes Stable Diffussion por utilizar sus fotografías para entrenar a la inteligencia artificial.