Por qué la compra programática es (sí o sí) el futuro de la publicidad display
Los anunciantes andan permanentemente a la búsqueda de «the next big thing». Y una tendencia con muchísimas papeletas para convertirse en «the next big thing» en el universo «marketero» es la compra programática. Así lo dejan al menos a las claras las abultadísimas cifras que vuelcan los anunciantes en esta fórmula publicitaria.
De hecho, y según una interesante infografía de la compañía especializada en compra programática OwnerIQ, el 96% de los «marketeros» echa ya mano de este método para comprar anuncios display.
Y no sólo eso. Durante el año pasado el 55% de la publicidad display fue comprada de manera programática y dejó sobre la mesa un gasto de la friolera de 14.880 millones de dólares en Estados Unidos.
Al otro lado del charco el 52% de todas las transacciones publicitarias digitales ajenas al universo de las búsquedas se realizaron en 2015 de forma programática.
La publicidad programática está creciendo como la espuma y le aguarda un próspero futuro por delante, tanto que en apenas una década está abocada a engullir el 90% del mercado publicitario digital.
En 2016 la compra programática estará detrás del 63% del gasto en publicidad display y en 2017 esta fórmula publicitaria generará una inversión de 32.000 millones de dólares.
Unos cuantos años después, en 2020, la compra programática se zampará probablemente ella sola el 85% de los banners y el 67% de la publicidad en formato vídeo.
En el universo de la publicidad programática los anuncios tienen una visibilidad de entre el 44% y el 55% y tienen un índice de fraude de sólo el 12%, cifras que están bastante por debajo de los estándares en la no siempre confiable (lamentablemente) galaxia publicitaria digital.