¿Comprar con un smartwatch en la muñeca y unas gafas de datos sobre los ojos? A los consumidores no les disgusta en absoluto la idea y se imaginan a sí mismos en el futuro de esta «guisa». Según un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por la consultora Fittkau & Maaß, el 55% de los consumidores ve potencial en las gafas de datos como «compañeras» de compras. El 44% admite asimismo que los «smartwatches» pueden resultar interesantes como herramientas para comprar y el 40% dice lo mismo de las pulseras de fitness.

Hoy por hoy el uso de los «smartwatches» y las pulseras de fitness están muy vinculado a la salud y a las actividades deportivas, pero lo cierto es que a más del 20% de los consumidores no les importaría en absoluto recibir ofertas y descuentos a través de estos dispositivos. Entre los usuarios que ya son propietarios de un reloj inteligente, este porcentaje aumenta hasta el 43%.

También los consumidores que tienen ya en mente la compra de un “wearable” se muestran especialmente receptivos a su uso como “muleta” en las compras. El 44% dice tener interés en las funcionalidades para las compras de la tecnología “wearable”. Entre aquellos que planean la compra de una gafas de datos, este porcentaje pega un brinco hasta alcanzar el 51%.

Por otra parte, más de la mitad de los consumidores que tienen previsto contraer “matrimonio” con los “wearables” utilizará estos dispositivos como instrumentos de navegación, el 48% les dará uso para acceder a información sobre la meteorología y sobre el tráfico, y el 45% los empleará para enviar emails, SMS y mensajes de WhatsApp.

Aunque tiene sin duda un próspero futuro por delante, el mercado de los “wearables” es todavía bastante pequeño. Sólo el 5% de los consumidores es propietario de una pulsera de fitness. Y aún menos dueños hay de smartwatches (2%) y de gafas de datos (1%).