El reconocimiento facial se abre paso en el mundo de los smartphones
Más de 1.300 móviles contarán en 2024 con un software de reconocimiento facial
Los avances logrados en IA hacen que este sistema ya sea utilizado por muchos consumidores para pagar, sacar dinero o desbloquear su teléfono móvil
Los sistemas de reconocimiento facial forman parte de nuestra vida cotidiana. Gracias a este servicio, ya son numerosos los lugares donde haciendo uso del rostro se puede desde desbloquear móviles hasta sacar dinero, pagar en establecimientos o realizar controles en aeropuertos.
Estos son sólo algunos de los ejemplos de lo que es capaz de esta tecnología, que poco a poco va abriéndose paso en el ámbito de los dispositivos móviles, tanto a nivel de hardware como de software.
En un estudio realizado por Juniper Research, se señala cómo el hardware de reconocimiento facial, como el Face ID de los últimos iPhones será la forma de hardware biométrico de los smartphones que más rápido crezca. Esto significa que para 2024, alrededor de 800 millones de dispositivos móviles contarán con esta función y 4.600 millones dispondrán de sensores de huella digital.
Sin embargo, parece que la mayoría del reconocimiento facial de los smartphones seguirá estando basado en software y dentro de 4 años se espera que esta capacidad esté presente en más de 1.300 millones de dispositivos.
Todo esto es posible gracias a los avances producidos en inteligencia artificial, con compañías como iProov y Mastercard, que ofrecen autenticación por reconocimiento facial lo suficientemente potente como para ser utilizada para pagos y otras tareas determinadas. Asimismo, Juniper Research recomienda a todos los proveedores que adopten la IA para lograr desarrollar nuevas capacidades, lo que les permitirá aumentar la adquisición de clientes.
Por otra parte, todas las previsiones muestran que a la hora de usar el método de pago contactless, será sobre todo el servicio de huella dactilar el que tomará la delantera en el mercado, frente al reconocimiento facial.
Como ha comentado James Moar, autor del estudio: «Muchos consumidores están acostumbrados a realizar pagos biométricos basados en las huellas dactilares, tanto para los pagos sin contacto como para los pagos remotos. Esa familiaridad y la continua inclusión en los teléfonos inteligentes hará que sea difícil de desplazar en muchos mercados».