Wallapop puede presumir de ser uno de los grandes iconos del universo de la compra-venta online. Gracias a este tipo de sites, deshacernos de aquello que ya no utilizamos nunca había sido tan fácil gracias a esta aplicación que muchos han calificado como el «mercadillo» de toda la vida pero con las ventajas del mundo digital.

Miles de compradores se dan cita cada día en Wallapop. Unos para vender todo lo que no necesitan y otros para buscar auténticas gangas y productos de segunda mano ahorrándose unos cuantos euros.

Dentro de un mercado de estas dimensiones, es normal que no sea oro todo lo que reluce y puede que no todos los productos que se compran y venden respondan a los estándares de calidad. Sobre este escenario nace Wallapuff.

Se trata de una web en la que se recogen precisamente estas malas prácticas, artículos difícilmente calificables e incluso algún que otro negocio de dudosas características. Un site que debería visitar y que puede arrancarle más de una carcajada.

Los usuarios de Wallapuff pueden encontrarse con 10 categorías que pasamos a enumerarle a continuación: Busco/Ofrezco trabajo, Wallapuffs estrella, Erótico-festivo, Frikis, Patadas a la RAE, Quintas rebajas, Timos, Trapicheos, Bizarro y Chats privados.

Vamos a echar un vistazo a algunos de los curiosos y sorprendentes elementos que podemos adquirir en esta (por qué no) divertida web. No pierda detalle y, quién sabe, prepare su tarjeta de crédito por si le interesa alguno:

1. Busco/Ofrezco trabajo

Dentro de esta categoría dispondrá de peculiares ofertas de trabajo que seguro no ha visto en ningún otro lugar. Personas que ofrecen sus servicios de una forma cuanto menos original (por calificarlo de alguna manera). Juzgue usted mismo:

-«Maquillaje permanente» (no hay mujer fea sino mal arreglada).

-«¿Necesita un asesor financiero?» (si las finanzas no son su fuerte puede recurrir a este experto que ofrece sus servicios a un módico precio).

2. Wallapuffs estrella

Un cajón de sastre en el que guardar prácticamente cualquier tipo de producto. Juegos, ropa usada, dispositivos móviles e incluso viejas jaulas para animales.

-«Hoja de árbol» (sí, tal y como lo está leyendo).

-«Coca-Cola sin nada» (uno de los más graciosos de este recopilatorio).

3. Erótico-festivo

Porno en USB, maridos que “venden” a sus mujeres o masajes subidos de tono. Todo lo que las mentes más calenturientas puedan pensar se encuentra en esta categoría no apta para todos los públicos.

–“Vendo a mi mujer” (y de paso también ropa).

-«Bragas usadas» (abstenerse los más escrupulosos).

4. Frikis

¿Está pensando en disfrazarse? Deje de dar vueltas y diviértase buscando en esta categoría en la que pelucas y complementos para muñecos son los auténticos protagonistas.

-«Compre la “nada” por poco más de 680 euros.

-«Clip» (muy útil para juntar hojas).

5. Patadas a la RAE

El dominio de la escritura, ortografía y gramática son dones que no han sido concedidos a todos y para muestra, estos ejemplos.

–“Vendo Rega” (La falta ortográfica es bastante dolorosa).

–«Chanclas de Bob Esponja» (Basta con leer la descripción del producto para que entienda la patada al diccionario).

6. Quintas rebajas

¿A quién no le gustan las rebajas? Puede que cambie de opinión después de ver estas ganas.

–“Bolsa sorpresa” (¿está preparado?).

–«Nocilla caducada» (a caballo regalado…).

7. Timos

En el mundo de las compras en internet, en muchas ocasiones, no es oro todo lo que reluce.

–“Madelman en ‘perfectas’ condiciones”(todo un veterano de Vietnam).

–«Balón de 1936» (toda una reliquia del fútbol).

8. Trapicheos

España siempre se ha caracterizado por ser el país de la picaresca. Una habilidad que internet no ha hecho más que acrecentar.

–“Justificantes médicos” (la excusa perfecta para no ir al trabajo).

–«Chusta seminueva» (siempre hemos sido muy de compartir el tabaco).

9. Bizarro

Todos hemos recibido en más ocasiones de las que nos gustaría algún “regalo” que ha acabado, en el mejor de los casos, en la basura. Ahora ya sabe qué hacer con ellos.

–“Montaña de mierda para quien la quiera” (una caja de sorpresas por tan sólo 15 euros).

–«Dentaduras de abuela» (juzgue usted mismo).

10. Chats privados

Las conversaciones más absurdas que una compra puede dejarnos.

–“Tú, ¿no te llamarás Google?” (todo un conquistador…).

–«Una dura negociación» (nunca nadie regateó tan mal).