YouTube pondrá menos palos en las ruedas a los vídeos con palabrotas
YouTube relaja la censura contra las palabrotas (pero las seguirá mirando con lupa)
YouTube relajará algunas de sus políticas directamente emparentadas con el lenguaje malsonante en sus dominios para brindar más oportunidades de monetización a los creadores.
Las palabrotas (algunas al menos) regresan al ruedo a YouTube sin temor de que quienes las profieren se queden compuestos y sin posibilidad de monetizar sus vídeos en la famosa plataforma,
YouTube anunció el pasado martes en un vídeo publicado en el canal Creator Insider que relajaría algunas de sus políticas directamente emparentadas con el lenguaje malsonante en sus dominios para brindar más oportunidades de monetización a los creadores.
De ahora en adelante las palabrotas en YouTube no recibirán todas idéntico trato. Y los vídeos que contengan palabras como «asshole» (gilipollas), «douchbag» (gilipollas) u otras palabras moderadamente malsonantes podrán ser monetizados.
Si no visualizas correctamente el vídeo embedded, haz clic aquí
Por su parte, aquellos vídeos donde se abran paso palabras potencialmente más ofensivas como «fuck» (joder) verán restringida su monetización si las palabras en cuestión aparecen en los primeros 7 segundos del clip o las blasfemias emergen de manera repetida durante todo el metraje.
Se trata un cambio de primerísima magnitud con respecto a la anterior política de YouTube, según la cual los vídeos que contenían palabrotas se quedaban huérfanos de posibilidades de monetización.
Además, aquellos vídeos con canciones y música de fondo donde aparezcan palabras muy o moderadamente malsonantes recuperarán ahora la opción de ser monetizados
Por el contrario, los vídeos donde haya lenguaje malsonante directamente imbricado el título o en el «thumbnail» se quedarán compuestos y sin opciones de monetización.
YouTube hizo más severa su política de lenguaje malsonante en noviembre de 2022
La política de lenguaje malsonante sobre la cual YouTube ha decidido ahora levantar la mano se hizo más severa en noviembre del año pasado, aunque en un vídeo anterior publicado en 2019 (y posteriormente retirado) la compañía asegura que palabras como «damn», «dang», «hell» y también «fuck» eran perfectamente seguras desde el punto de vista de la monetización.
En virtud de las nuevas normas estrenadas por YouTube en noviembre del año pasado, los vídeos de los creadores verían limitada su monetización si empleaban determinadas palabrotas o el lenguaje malsonante se repetía de manera reiterada en todo el metraje.
Aquellas normas sentaron lógicamente a cuerno quemado a muchos creadores, a quienes les irritó particularmente que los vídeos que contenían palabrotas en los primeros 8 segundos se quedaran sin opciones de monetización.
Además, los cambios implementados por YouTube eran de naturaleza retroactiva, por lo que las normas terminaron aplicándose también a vídeos antiguos de los creadores (que de la noche a la mañana se quedaron huérfanos de opciones de monetización). Además, las normas dispensaban a bote pronto idéntico trato a palabras moderadamente malsonantes como «asshole» y otras más graves como «fuck».
«Revisando los datos relativos a la aplicación de nuestras normas, hemos concluido que nuestra política de lenguaje malsonante se tradujo en un enfoque mucho más estricto del previsto inicialmente«, subraya Conor Kavanagh, Lead for Monetization de YouTube.
Que YouTube se haya avenido a relajar su política no constituye en modo alguno una sorpresa. Ya en enero la plataforma aseguró que implementaría cambios en esta política tras escuchar a los creadores.