Amazon, ¿obligado a pagar impuestos municipales que graven su paquetería?

Los repartidores de Amazon y los paquetes (más o menos voluminosos) que estos portan se han convertido en parte ineludible del paisaje en la mayor parte de las ciudades, cuyas infraestructuras son puestas a disposición del gigante del e-commerce para realizar sus entregas.

Sin embargo, algunas metrópolis se han hartado de ceder a Amazon de buena voluntad sus infraestructuras sin cobrar un céntimo y se están planteando reclamar un impuesto específico a la empresa liderada por Andy Jassy.

La Asociación Alemana de Ciudades y Municipalidades (DStGB) va a exigir la introducción de un tributo especial que tase los paquetes distribuidos por las grandes plataformas de comercio electrónico. Esta entidad desea así recaudar dinero para financiar la renovación de los centros de las ciudades, tal y como recoge Spiegel.

La DStGB quiere que Amazon y compañía contribuyan con sus impuestos a la renovación de los centros de las ciudades

«Las medidas necesarias para renovar el centro de las ciudades requerirán recursos financieros adicionales. Estamos, por lo tanto, reclamando un impuesto a la paquetería de las grandes retailers online para que participen en la financiación de nuestras infraestructuras«, explica Gerd Landsberg, responsable de DStGB.

Las empresas de e-commerce como Amazon utilizan las infraestructuras de las urbes en las que operan para sus repartos, pero no pagan, sin embargo, ningún impuesto asociado, se lamenta Landsberg.

Si el tributo solicitado por DStGB ve finalmente la luz, podrían recaudarse hasta 1.500 millones de euros en concepto de impuestos.

En 2019 facturó en Alemania la friolera de 19.900 millones de euros, pero pagó al fisco de aquel país apenas 261 millones de euros.

La tasa que DStGB quiere imponer a Amazon y compañía es necesaria, enfatiza Landsberg, para que los centros de las ciudades no languidezcan. «Necesitamos más espacios enfocados a las experiencias, la artesanía, el arte y la cultura y también más espacios verdes para mejorar la calidad de vida durante estíos cada vez más cálidos como consecuencia del cambio climático», dice Landsberg.