E-commerce y frescos: dos conceptos (casi) incompatibles para los consumidores españoles
Puede que el comercio electrónico esté más que asentado en España. Puede que las nuevas tendencias de compra estén desplazando a comercios tradicionalmente presenciales como son las agencias de viajes. Pero, a la hora de llenar la cesta de la compra, el usuario medio español sigue desconfiando del e-commerce.
El último estudio de Nielsen, «Comercio Conectado», así lo señala. De acuerdo con el mismo, realizado entre octubre y noviembre del 2016, la compra por internet de servicios de entretenimiento como viajes o entradas se ha afianzado. Y ambos superan ya la mitad de las ventas en digital (58% y 52% respectivamente).
También la digitalización de las compras está presente en los retailers de libros, música, ropa y tecnología. La penetración de internet en tales sectores ronda el 43% y pone de manifiesto asimismo que las compras de hoy día suelen combinar la experiencia on y off. Lo cual denota cuán importante es que las marcas proporcionen una estrategia consistente en todos sus canales.
Eso sí, ciertas industrias, como las mencionadas agencias de viajes, están cayendo a raíz de las compras online. Solo el 9% de los viajeros opta por acudir presencialmente a una de ellas antes que buscar en cualquier low cost virtual. En el caso de la compra de entradas, topamos con un caso similar, si bien con 2 puntos más de preferencia por la tienda presencial.
La que no se libra del escepticismo del usuario medio es la venta de frescos de alimentación. Uno de cada diez españoles adquiere comestibles de este tipo mediante e-commerce. Un porcentaje igual al de la compra de productos de limpieza, y similar a la compra de medicinas (11%). Y la cuantía desciende aún más en productos de bebé (7%) y bebidas alcohólicas (8%).
Progresivamente, sin embargo, los pedidos online de comestibles se comienzan a afianzar en España gracias a la venta de platos preparados. Uno de cada cuatro consumidores ya ha probado alguna vez comida adquirida por internet, prueba de que el e-commerce sigue madurando en España.