Infinity, Bixby y DeX: 3 ángeles para hacer volar alto, muy alto, al nuevo Samsung Galaxy S8
Ayer fue uno de los días más importantes en la historia de Samsung. Tras la debacle protagonizada por el problemático e «incendiario» Galaxy Note 7, la marca surcoreana presentaba ayer en sociedad dos nuevos y atractivos teléfonos, el Galaxy S8 y el Galaxy S8+, con los que pretende demostrar al mundo que lo de fabricar smarpthones «supercool» se le da mejor que a nadie (incluso mejor que a Apple).
Las dos nuevas criaturas «made by Samsung» vienen aprovisionadas de un nuevo y llamativo diseño donde destaca sobre todo y ante todo la pantalla, casi huérfana de bordes.
La pantalla del nuevo Galaxy S8 mide 5,8 pulgadas y la del Galaxy S8 6,2 pulgadas. Sin embargo, las dimensiones de ambos dispositivos son similares a las que podrían tener un smartphone de 5,5 y 5,7 pulgadas respectivamente. ¿Cómo es posible semejante milagro? La responsable del milagro es la denominada Infinity Display, uno de los tres ángeles (junto a Bixby y DeX) que prometen hacer volar a los nuevos Galaxy S8 y Galaxy S8+ hasta el infinito y más allá.
http://www.youtube.com/watch?v=D8Ert5yjMV4
Infinity Display
En los nuevos Galaxy S8 y Galaxy S8 el botón “home” desaparece de los bordes (casi inexistentes) de ambos dispositivos para quedar integrado en su nueva, imponente y aprovechadísima pantalla. No obstante, un motor de vibración agazapado debajo del botón transmite al usuario la sensación de que está pulsando un botón 100% real (y no virtual).
Aunque extraordinariamente “cool”, la pantalla (casi) libre de bordes de los nuevos smartphones de Samsung no es totalmente nueva. En el Mobile World Congress ya se presentó un dispositivo similar, el LG G6. Con todo, la pantalla de bordes curvados de los nuevos Galaxy S8 y Galaxy S8+ está más lograda que la de su rival y resulta también algo más compacta.
Por otra parte, la pantalla de los nuevos S8 y S8+ es tan luminosa y agradecida con los colores (extraordinariamente vivos) como la de sus predecesores.
De hecho, su resolución, de 2960 x 1440 píxeles, es sólo mínimamente más alta que las del Galaxy S7. Y pese a ser extraordinaria (eso nadie lo niega), no está, sin embargo, a la altura de la pantalla 4K del nuevo Sony Xperia XZ Premium.
Cabe destacar, por otra parte, que la pantalla (casi) sin bordes de los nuevos S8 y S8+ ha obligado a Samsung a desplazar el escáner dactilar con el que vienen equipados ambos dispositivos a la parte trasera de ambos teléfonos, junto al objetivo de la cámara. Un nuevo emplazamiento que en términos de usabilidad deja bastante que desear porque deja el objetivo de la cámara constantemente a la merced de los “dedazos” del usuario.
No obstante, aquellos a quienes les resulte particularmente incómodo el emplazamiento del escáner dactilar en los nuevos S8 y S8+ podrán hincarle el diente, si así lo desean, al escáner de iris que viene integrado en ambos teléfonos y que permite desbloquear los dispositivos con la mirada (literalmente).
Bixby
En los nuevos Galaxy S8 y Galaxy S8+ hay espacio para una de las tecnologías de más relumbrón del momento: la inteligencia artificial. El portador de esta tecnología en los nuevos smartphones “flagship” de Samsung es un asistente virtual bautizado con el nombre de Bixby.
A primera vista el nuevo asistente virtual de Samsung resulta bastante similar a Siri, Cortana, S Voice y compañía. Pero es algo más poderoso y “listo” que sus colegas. Es capaz de gestionar numerosas aplicaciones y dota de cierto contexto a las solicitudes del usuario.
Bixby tiene además el “superpoder” de reconocer objetos emplazados frente a la cámara e informar al usuario de dónde puede comprar tales objetos en la red de redes.
No obstante, conviene no echar las campanas al vuelo porque Bixby está todavía en fase beta y no es, por lo tanto, 100% perfecto. Además, habla únicamente inglés y coreano. El español escapa todavía a su dominio, si bien Samsung ha confirmado que está trabajando ya en una actualización del asistente que incorporará este idioma.
DeX
Los nuevos Galaxy S8 y Galaxy S8+ vienen acompañados de un accesorio, DeX Station, que seguro que pondrá los dientes largos a más de uno (y de una). Gracias a DeX, el usuario tiene la posibilidad de transformar los nuevos smartphones de Samsung en ordenadores de sobremesa (con monitor, teclado y ratón).
El concepto que hace posible DeX no es nuevo, de todos modos. Microsoft ofrece una solución similar con Continuum, que permite convertir también algunos móviles con sistema operativo Windows 10 en PCs.
Sin embargo, en una primera toma de contacto DeX (que tiene un precio de 150 euros) está bastante más logrado que Continuum. Al conectar los nuevos S8 y S8+ a DeX su pantalla de apaga (para ahorrar energía) y vemos en el monitor asociado la interfaz de usuario adaptada a la pantalla en la que se muestra. En el monitor las apps se muestran en ventanas que el usuario tiene la posibilidad de redimensionar y mover con total libertad. Además, el usuario puede hacer uso de la pantalla dividida para utilizar dos apps simultáneamente.
Y no sólo eso. A través de aplicaciones como Citrix el usuario tendrá la posibilidad de conectarse remotamente al PC de casa o de la oficina y trabajar como si tuviera el dispositivo delante.
Para beneficiarse de los nuevos S8 y S8+ (y de sus tres ángeles) habrá que rascarse, eso sí, el bolsillo. Ambos dispositivos, que aterrizarán en España el próximo 28 de abril, tendrán un precio de 809 y 909 euros respectivamente.