La gran sorpresa del verano no fue otra que el videojuego de Nintendo: Pokémon Go. Rompió todas las expectativas disparando la cotización de la compañía y llenando las calles de entrenadores pokémon ávidos de nuevas adquisiciones.

Pero un reciente estudio elaborado por investigadores de Boston ha revelado que los jugadores de este videojuego solo se sintieron entusiasmados la primera semana y, a medida que iba avanzando el tiempo, el interés se fue perdiendo. Quizás nadie esperaba que esta estrella de Nintendo fuera a quedar en un asunto baladí en tan solo seis semanas.

Dicha investigación se realizó a partir de 1.182 encuestas a jóvenes estadounidenses de entre 18 y 35 años que utilizaron el juego mediante un iPhone 6. Los usuarios de Pokémon Go recorrieron un 22,44% más de pasos durante la primera semana después de descargarse el juego hasta reducirse – casi desapareciendo – transcurridas seis semanas.

Este enfriamiento por parte de los usuarios ha supuesto la estabilidad en Bolsa, donde llegó a revalorizarse en un 93% tras el lanzamiento en EEUU, llegando a su máximo en 31.770 yenes. Desde el pasado septiembre de 2016 se cotiza e torno a los 25.000 yenes por acción.