El objetivo de los #PremiosRedesEnAcción
El papel de las RRSS para dar voz a causas sociales: Descubrimos qué hay detrás de los #PremiosRedesEnAcción
Entrevistamos a Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, y a cuatro miembros de jurado de los #PremiosRedesEnAcción.
Hace unas semanas, Fundación Mutua Madrileña convocó la tercera edición de los #PremiosRedesEnAcción, unos galardones que tienen como objetivo poner en valor todas aquellas acciones que han hecho uso eficaz y positivo de las redes sociales para conseguir visibilidad, concienciación y resultados tangibles a favor de causas de acción social y medioambiental.
La tercera edición estará abierta hasta el próximo 16 de julio y está dirigida a empresas, instituciones públicas o privadas, ONG y particulares que hayan utilizado las redes sociales para lanzar una iniciativa con alcance global o nacional, aunque primará su impacto en el territorio español.
Con motivo de la celebración de estos premios, MarketingDirecto.com ha querido entrevistar a Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, y a cuatro miembros de jurado –Luis Esteban, Rodrigo Miranda, Gemma Muñoz y Borja Adsuara– para conocer más de cerca el objetivo de estos galardones y cómo es el proceso de selección de los ganadores.
Entrevista a Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña
¿Cuál es el objetivo de los #PremiosRedesEnAcción?
Los #PremiosRedesEnAcción nacieron hace dos años con el objetivo de reconocer y promover el buen uso de las redes sociales como palancas de sensibilización social y comunicación de los problemas que afectan a colectivos vulnerables por razones económicas o sociales. Pensamos que, en un tiempo en el que se pone en duda la bondad de casi todo queríamos demostrar que las redes sociales juegan un papel importantísimo aumentando la solidaridad de la sociedad.
¿Cuáles son las categorías de estos premios y qué trabajos/requisitos engloba cada una de ellas?
Los premios constan de tres categorías: resultado, inspiración e innovación, más un Premio Especial del Jurado para la iniciativa que cuenta con el apoyo unánime de todos los miembros. Así, en la categoría Resultado premiamos la acción que haya conseguido el mayor índice de mejora en donaciones antes y después de la misma; la categoría Inspiración está dirigida a aquellas acciones evocadoras, y, la de Innovación, premia el uso disruptivo de las redes.
En definitiva, con esta clasificación lo que queremos no es solo recompensar aquellos proyectos que tienen más recursos, más efectos o que tienen un mayor recorrido, sino también aquellos que muestran una mayor sensibilidad y capacidad de innovación para trasladar los mensajes de solidaridad que queremos promover y para llegar a las personas que lo necesitan.
Esta semana se ha abierto la convocatoria de la III edición de estos galardones, ¿cuál es el balance de las dos anteriores ediciones?
El balance es muy positivo. Si en el primer año fueron 137 proyectos los que se presentaron, en el 2020 la cifra ascendió a 145 proyectos. Si tenemos en cuenta que ha sido el año de la pandemia, consideramos que el balance es muy positivo.
¿Qué proyectos y campañas ganadoras destacaríais?
Es difícil destacar alguno porque todos los que han recibido premio o han sido finalistas han logrado impactar en la sociedad y sensibilizar sobre la causa que defendían. Pero de la última edición me gustaría destacar el hecho de que muchos de los proyectos presentados estaban relacionados con el coronavirus y la pandemia que estamos todavía padeciendo. Este hecho demuestra que son proyectos que intentan acercarse a la gente, dedicados a los que más están sufriendo y a los que ayudan a los enfermos. Todo esto corrobora que las redes sociales no son solamente un elemento de reconocimiento a los que están ayudando a combatir la enfermedad, sino que también son un vínculo de conexión, de cercanía y de solidaridad entre las personas.
En la edición anterior participaron un total de 145 proyectos provenientes de 128 organizaciones. ¿Creéis que se superarán estas cifras?
Confiamos en que sí. Este año también vamos a estar muy condicionados por lo que está sucediendo alrededor de la crisis pandémica, por lo que las redes sociales siguen actuando como un elemento aglutinador y de comunicación y se están poniendo en marcha muchas iniciativas. Nada puede sustituir las relaciones personales, pero está claro que las redes sociales en momentos tan difíciles como los que estamos viviendo pueden servir para compensar esa falta contacto.
¿Qué esperáis de esta nueva edición?
Que se sigan presentando proyectos procedentes, no solo de ONG y empresas o entidades, sino también de particulares que quieren convertir su granito de arena en una montaña de solidaridad. Por eso, desde aquí animamos a todos los que están usando las redes sociales con un fin social a que participen en los #PremiosRedesEnAcción.
¿Habéis notado un aumento de los proyectos solidarios desarrollados a través de las redes sociales tras la llegada de la pandemia?
Sí. Las redes sociales han sido un canal de comunicación fundamental en la pandemia y muchas iniciativas, que, en otras condiciones se hubieran puesto en marcha de otra forma y en otros formatos, finalmente se han podido llevar a cabo gracias a las redes. Igualmente, también han sido el canal preferente para poner en marcha muchas iniciativas de apoyo social en torno a lo que estaba ocurriendo alrededor del virus, tanto sanitaria como socialmente.
¿Cuál es el papel de estas plataformas a la hora de visibilizar causas sociales?
Las redes sociales sirven para denunciar la injusticia social y para difundir y sensibilizar sobre determinadas causas. Pueden actuar como altavoz de los desfavorecidos y como conductoras de la emoción y sensibilidad, activando sentimientos de generosidad, apoyo y sensibilidad en los receptores de los mensajes. Creemos que son un canal importantísimo para visibilizar las causas sociales y, por eso, desde Fundación Mutua Madrileña queremos darles un merecido reconocimiento.
Entrevista a miembros del jurado:
- Luis Esteban, board member The Valley Digital Bussines School
- Rodrigo Miranda, socio y director general de ISDI
- Gemma Muñoz, cofundadora y CEO de El Arte de Medir
- Borja Adsuara, abogado, consultor y experto digital
¿Cómo es el proceso de selección de los ganadores?
Luis Esteban: Es un proceso colaborativo. Todos los miembros del jurado repasamos en profundidad todos los proyectos y compartimos nuestras opiniones tanto sobre los objetivos de los proyectos como las herramientas utilizadas (social media), sin tener en cuenta la inversión utilizada. Esto último es una de las grandes bondades y retos de las redes sociales: con un buen objetivo y estrategia puedes conseguir un fantástico KPI y grandes resultados.
Rodrigo Miranda: Para nosotros este proceso es cuidadoso y consiste en estudiar los proyectos, los resultados de los mismos que se presentan y un poco de análisis por nuestra parte de cada uno de ellos mediante observación.
Gemma Muñoz: Desde la organización nos hacen llegar un dossier con todos los proyectos preseleccionados y los criterios de valoración, para que así podamos votar en cada una de las categorías de las que se componen los premios: Resultado, Innovación, Inspiración y el Premio Especial del Jurado.
Gracias a este formato, los miembros del jurado tenemos toda la información necesaria para valorar objetivamente cada una de las candidaturas: resumen de la campaña, objetivos, estrategia de comunicación, uso de las redes sociales, datos del alcance, etc. De este modo, analizamos cada proyecto, y, por último, puntuamos aquellos que mejor se ajusten a los criterios establecidos bajo nuestro criterio. Y todo esto con el respaldo incondicional de la Fundación Mutua Madrileña, que además de organizar sesiones de consulta, siempre están ahí para ayudarnos.
Borja Adsuara: Muy laborioso, porque tiene varias etapas y distintos criterios, lo que es necesario para valorar adecuadamente los proyectos presentados a cada categoría, y muy difícil, porque hay muchos proyectos muy buenos y resulta complicado decantarse por unos en detrimento de otros, que también merecerían ser premiados.
¿A qué retos os enfrentáis como jurado en estos premios?
Luis Esteban: El reto principal es la justicia porque al ser todos los proyectos sociales y tener un impacto emocional importante, puede que alguno de ellos nos toque la fibra emocional y hay que intentar separar eso y ser más asépticos para poder valorar a todos los candidatos por igual. Saber separar lo racional (el impacto de la campaña y la notoriedad de la misma) de lo emocional, es lo más complicado, porque al final los que evaluamos somos personas.
Rodrigo Miranda: Como jurado, el reto es tratar de que los reciban los mejores candidatos porque, dada la repercusión que tienen estos premios, es dar un espaldarazo a las iniciativas y a las entidades que hay detrás: no solamente el premio en metálico, que es una cantidad que ya de por sí respalda el proyecto, sino a la repercusión de recibir un premio que es cada año más prestigioso.
Gemma Muñoz: Al formar parte de un jurado como el de los #PremiosRedesEnAcción te comprometes a valorar objetivamente cada proyecto, lo que de por sí ya supone un gran reto, sobre todo en campañas con un alto nivel emocional como las que se presentan a estos premios.
El momento de la votación también es complicado ya que en España existe mucho talento y elegir entre todos los proyectos es una gran responsabilidad. Aunque si te soy sincera, para mí el verdadero desafío lo tienen los candidatos. Son ellos los que explotan al máximo el potencial de las redes sociales como herramienta de comunicación. Sin duda son el mejor ejemplo de que, si le damos un buen uso a estos canales, se pueden llegar a convertir en un elemento diferenciador en cualquier campaña.
Para mí es un honor formar parte de esta experiencia tan enriquecedora de la que aprendes algo nuevo en cada una de las campañas.
Borja Adsuara: El mayor reto es valorar los proyectos de la forma más objetiva posible, porque hay muchos proyectos ‘emocionales’. Pero hay que tener en cuenta también criterios como el impacto o resultado alcanzado con la campaña o el grado de innovación en el uso de las redes sociales.
¿Qué tiene que tener un proyecto para destacar frente al resto de candidatos y alzarse con el galardón?
Luis Esteban: Tiene que tener tres puntos importantes: primero la propia temática e impacto del proyecto. Es decir, que el proyecto tenga un nicho claro contrastable y un impacto en la audiencia (que podamos medir el antes y el después de la campaña). Segundo, que el proyecto sea social: que el objetivo el mismo sea empujar o alabar un proyecto que la economía de consumo ha dejado de lado. Y por último, que se haya llevado a cabo a través de las redes sociales con unos KPIs de medición bien establecidos y, a partir de ahí, que la ejecución vaya en línea con los objetivos y que estos cumplan con las expectativas.
Rodrigo Miranda: Eficiencia: es uno de los principales objetivos de cualquier acción social. Resultados, que son lo importante en estas acciones. Y por supuesto, que sean innovadoras para abrir camino e inspiración para otros futuros proyectos.
Gemma Muñoz: Aunque ya formé parte del jurado en la pasada edición, todavía no conozco la receta del éxito para destacar, jejeje. Pero sí me aventuro a decir que, si el proyecto cumple con los criterios establecidos en las bases, las posibilidades aumentan si le añaden un componente emocional o de sorpresa, como los ganadores de este año.
Por otro lado, y como amante de la medición y el análisis, no puedo dejar de animar a los candidatos a que, en el momento de presentar los resultados como el impacto real o el beneficio conseguido, que no solo sean unos números, sino que los conecten dentro de un contexto para que nos ayude a ver la fotografía completa de lo conseguido por la campaña y que forme parte de su storytelling. Todo suma, sea cuantitativo o cualitativo.
Borja Adsuara: Tiene que ‘llegar’: contar una historia que emocione y, al mismo tiempo, que conciencie a la sociedad sobre un problema y sobre sus posibles soluciones. Deben verse resultados, porque, como cualquier campaña, debe estar bien diseñada y dirigida. No basta con la buena voluntad.
¿Qué tendencias y causas sociales esperáis ver en los trabajos presentados este año?
Luis Esteban: La secuela de la pandemia va a ser uno de los puntos importantes en muchos de los proyectos que se presenten y por otro lado, seguro que se presentarán muchas campañas dedicadas a esas causas que han sido «olvidadas» como son las enfermedades raras, enfermedades incurables o desigualdades sociales que este año han estado en un segundo plano precisamente por las consecuencias del coronavirus.
Rodrigo Miranda: Nosotros somos unos convencidos de que la educación es uno de los pilares del progreso, que será lo que lleve a todas las causas sociales a triunfar e incorporarse a la normalidad en el futuro. Durante esta pandemia, la educación se ha visto mermada en muchas ocasiones debido a que la digitalización todavía tiene mucho camino por recorrer, con lo que en muchos ámbitos y países se va a observar un retroceso en no mucho tiempo, y esto suele venir acompañado posteriormente de retrocesos en derechos humanos, en recursos económicos, y en progreso. Apoyar la educación es por tanto crítico, y desde las Redes Sociales se puede hacer mucho para ello.
Gemma Muñoz: Sinceramente, estoy expectante por todas las candidaturas que vayamos a recibir este año, sobre todo para conocer las nuevas estrategias en redes sociales que se están usando para llamar a la participación y concienciación del público en las causas sociales que nos rodean, como por ejemplo, todas las consecuencias directas e indirectas del Covid-19.
Lo bueno de estos premios es que, además de premiar la eficacia, buscan revelar cómo las redes sociales no son un medio de división donde habita el odio y las descalificaciones, sino que son un canal en el que se puede realizar acciones creativas e innovadoras que nos involucren a todos y beneficien a quienes más lo necesitan.
Borja Adsuara: Es normal que muchos de los trabajos que se presenten este año traten de causas sociales a raíz de la pandemia, no sólo de salud física, sino de salud mental, de soledad, de problemas económicos, etc. Y también de causas sociales anteriores a la pandemia que se han agravado con ésta.