Internet y educación sexual, un tándem perfecto
Redes sociales, la nueva forma de aprender sobre sexualidad
A pesar de los algoritmos, las redes sociales se han convertido en una nueva vía para consumir contenido sexual educativo, especialmente entre la gente joven
¿Imagina vivir sin redes sociales? Probablemente sería imposible, y es que la comunicación digital ha transformado por completo la forma de relacionarnos, así como la forma de consumir información y comprar productos.
El crecimiento del uso del teléfono móvil, que se ha convertido en el principal dispositivo de conexión (95% de los casos) ha catapultado a las redes sociales hasta un punto inimaginable. Y si bien WhatsApp y Facebook eran las dos aplicaciones preferidas por los españoles hasta hace un par de años, Instagram no ha parado de crecer (un 23% el último año), hasta convertirse en la red social preferida tanto para los usuarios como para las marcas, con lo que ha conseguido destronar a las compañías de Zuckerberg.
Las Stories de Instagram es el medio favorito de la Generación Z para consumir contenidos
La Generación Z, los jóvenes nacidos entre la mitad de la década de 1990 y mediados de la década de los 2000, han marcado las tendencias de consumo, y han elegido a Instagram como su red social favorita y al vídeo, y en especial el formato de Instagram Stories (vídeos de 15 segundos), como su medio favorito para consumir contenidos.
Este hecho se debe a que el vídeo es más interactivo y cercano, y genera un mayor engagement con los usuarios, por lo que el 60% de las marcas han sucumbido a este formato para vender sus productos a través de las redes sociales.
Pero la piedra angular de Instagram se encuentra en el género Influencer y la forma de compartir contenido y vender productos a través de sus recomendaciones y experiencias propias. Alrededor de esta figura y de las marcas se han construido comunidades con unos intereses y gustos comunes.
En esta línea, las redes sociales no solo han cambiado la forma de consumir productos, sino también de consumir información, y se han convertido en una vía a través de la cual ver contenidos educativos de una forma interactiva y dinámica.
Los algoritmos de las redes sociales son incapaces de diferenciar entre el contenido pornográfico y el contenido sexual educativo
A pesar de ello, hay contenidos como la educación sexual que difícilmente consigue abrirse un hueco en las redes sociales, una vía por la que fácilmente puede llegar a un target joven, que es quien más necesita aprender sobre esta cuestión. Esto se debe a sus reticencias morales, ya que los algoritmos de las redes sociales son incapaces de diferenciar entre el contenido pornográfico y el contenido sexual educativo, como puede ser aprender a detectar los bultos en el pecho femenino.
No obstante, a través de un contenido muy cuidado, hay páginas como Platanomelón, un sexshop que ha conseguido desafiar a Instagram, alcanzando los 109k usuarios, a Facebook con 118k y a YouTuBe con 685K, compartiendo un contenido sexual con el que pretenden acabar con los prejuicios, el desconocimiento y los tabúes que existen entorno al sexo.
Gracias a un diseño gráfico espectacular y a una buena dosis de creatividad, esta página ha conseguido convertirse en un lugar de inspiración y de consulta que rompe con los prejuicios sociales que conlleva dar un like o ser follower de una página relacionada con el sexo.