¿Viven más los sentenciados a muerte? Facebook se resiste a acabar en el cementerio de las redes sociales
Desde hace algún tiempo numerosos estudios vienen vaticinando la muerte de la «reina» de las redes sociales, Facebook. Sin embargo, ¿hasta qué punto tienen razón de ser estos estudios? A principios de este año un informe de la consultora iStrategyLabs hacía saltar las alarmas. La consultora aseguraba en su estudio que los jóvenes de entre 13 y 17 años se estaban fugando masivamente de Facebook para refugiarse en plataformas como Twitter, Instagram y WhatsApp. Antaño la «mejor amiga» de los más jóvenes, Facebook era cada vez más «vieja» y está perdiendo su factor cool, advertía iStrategyLabs en su informe.
Poco después de la publicación del pesimista estudio de Facebook, vino otra prueba en forma de informe de que la red social más grande del mundo estaba peligrosamente cerca del “cementerio”. Basándose en los modelos de propagación de enfermedades infecciosas, un grupo de investigadores de la prestigiosa Universidad de Princeton se atrevía a profetizar que Facebook perdería el 80% de sus usuarios en 2017. Unos estudiantes de doctorado de la Universidad de Múnich corroboraran poco después los oscuros presagios de sus colegas de Princeton y confirmaba que en dos años Facebook estaría enterrada en el cementerio de las redes sociales.
¿Está entonces Facebook de verdad sentenciado a muerte? La respuesta a esta pregunta es un rotundo “no”, asegura Philipp Roth, bloguero de AllFacebook.de. El futuro de Facebook no es tan negro como lo pintan. Simplemente es que escribir sobre la muerte de la red social más grande del mundo genera muchísimos clics y es muy difícil resistirse a la tentación de escribir sobre el fallecimiento de Facebook, por más que ese fallecimiento esté escasamente fundamentado.
En realidad los estudios que tanto cacarean la muerte de Facebook están plagados de puntos negros, recalca Roth. ¿Un ejemplo? El informe de iStrategyLabs. Sus cifras se refieren única y exclusivamente al mercado estadounidense, no son necesariamente extrapolables a otros países y están manipuladas, denuncia el bloguero.
De hecho, y según los propios cálculos de Roth, lejos de decrecer, la red social pegó en Alemania un estirón del 44% entre los jóvenes de 13 y 17 años entre enero de 2011 y enero de 2014. Durante ese mismo periodo, Facebook logró aumentar en un 68% su base de usuarios de entre 18 y 24 años.
Además, y según datos de la asociación alemana de economía digital Bitkom, a finales de 2013, el 87% de los jóvenes alemanes de entre 14 y 29 años tenía cuenta en Facebook.
¿Quién tiene entonces la razón? ¿Ha errado en sus cálculos la respetada Universidad de Princeton? Lo cierto que el propio Facebook se tomó a risa el lóbrego informe de esta universidad, y utilizando el mismo modelo de propagación de enfermedades infecciosas de Princeton, vaticinó que la universidad perdería todos sus estudiantes en el año 2021.
¿Acabará Facebook en el cementerio de las redes sociales? Puede que sí, pero seguramente lo haga más tarde que pronto.