Las mujeres pantera: la historia de Cannes Lions que pocos conocen en un triste aniversario
Este año el Festival Internacional de la Creatividad de Cannes Lions celebra la que ya es su 64ª edición.
La gran cita de la publicidad a nivel global tienen a sus espaldas más de seis décadas de historia que han dejado para el recuerdo multitud de momentos, históricas campañas, premios inesperados, grandes negocios y, como sucede en este tipo de acontecimientos, grandes personajes.
Hoy queremos poner el foco en dos mujeres que nada tienen que ver con las agencias, empresas de tecnología, periodistas y demás profesionales que se dan cita año tras años en el Palais des Festival, para seguir minuto a minuto los grandes premios globales de la industria publicitaria. Hablamos de las “mujeres pantera”.
Quizá para los más jóvenes que acuden al festival estas féminas sólo les suenen de oídas. Y no es para menos si tenemos en cuenta todas las historias que sobre ellas se han contado y el halo de misterio que siempre las ha rodeado.
Prostitutas, estrellas del porno, espías o simplemente dos mujeres a las que les gusta dejarse ver en grandes eventos de estas características. De todo se ha dicho y se ha escrito sobre estas dos mujeres que son madre e hija. Por desgracia, este año únicamente (si es que se deja ver), podrán ver a la hija: Esmeralda Petit.
Tal y como recogen desde Adweek la madre, Pascaline Petit, moría el pasado año el 17 de junio. “Para ella un día sin alguna evento era inconcebible”, explicaba en declaraciones concedidas a La Voix du Nord Esmeralda Petit.
Pascaline Petit (su apellido de soltera era Benito), nacía un 17 de abril En España. El año no puede determinarse porque su edad era uno de sus mejores secretos guardados. De acuerdo a las distintas biografías que circulan sobre estas mujeres, Pascaline ingresó en una suerte de grupo de baile conocido como Les Soeurs Bailleu.
Al parecer, durante una visita a Fuencaliente del Burgo (Soria), un acontecimiento misterioso obligó a nuestra protagonista a asumir un voto que cumpliría hasta el fin de sus días: vestir (también su hija) con trajes de inspiración animal, siendo los felinos su predilección. Nacía el mito.
Como ya hemos visto mucho se ha dicho sobre estas dos mujeres. Quizás hay en su vida mucho más de imaginación y habladurías populares que de verdad.
Grandes defensoras de los derechos de los animales el sueño de Esmeralda de convertirse en maquilladora de cine llevó a madre e hija a comenzaron a dejarse caer por algunas citas importantes del mundo del séptimo arte.
En 1984 el Festival de Cine de Cannes las invitaba oficialmente comenzando su carrera mediática. Incluso tuvieron un pequeño papel en una de las películas de culto del cine francés: La Cité de la Peur.
Pero esto es sólo la punta de un misterio iceberg puesto que se sigue desconociendo sus profesiones reales. Artistas y fotógrafos comenzaron a despertar su interés llegando incluso a tener su propia exposición fotográfica: Regard sur les Panthères (Una mirada a las panteras).
Dejando a un lado su biografía, por lo que siempre han sido recordadas estas mujeres pantera es por su bondad y gran corazón. Esmeralda y la tristemente fallecida Pascaline siempre mostraron un buen carácter con todos aquellos que quisiesen charlar o tomarse alguna fotografía.
Este año los asistentes al festival de Cannes Lions notarán su ausencia. La falta de uno de esos elementos sobre los que muchos no suelen posar su ajetreada atención pero que se sabe que están ahí, como si de parte del decorado del festival se tratase. Este año la Croisette ha perdido a una de sus históricas estrellas.