¿Cómo se las ingenian las start-ups para meterse en el bolsillo a los inversores?
En un debate celebrado hoy en el marco del congreso DLD se discutió sobre las vías de financiación que utilizan las empresas más jóvenes para mantenerse a flote. Los expertos reunidos en el debate reconocieron que salir a bolsa suele ser la fórmula más rápida para ganar dinero. Sin embargo, la mayoría, pese a la presión de los inversores, suele demorar su estreno bursátil.
Las start-ups, que son sociedades anónimas, pueden optar además por los denominados mercados secundarios antes de zambullirse de lleno en la bolsa. Esta es la opción que utiliza, por ejemplo, Facebook.
“El mercado primario está muerto”, explicó Barry Silbert, de SecondMarket. “Por este motivo, hemos creado un mercado secundario en el que pueden venderse acciones de la compañía sin necesidad de salir a bolsa”, añade.
Silbert recomendó cautela a las start-ups a la hora de embarcarse en el mercado bursátil. Si la salida a bolsa se produce de manera demasiado precipitada, los planes de la empresa de cara al siguiente trimestre pueden verse frustrados, advirtió.
Por su parte, David Liu, de Jefferies & Company, afrontó las posibilidades que ofrecen a las empresas más jóvenes los denominados mercados secundarios con sentimientos encontrados. Por una parte, recomendó a las start-ups que resistieran los embistes de los inversores antes de dar el salto definitivo a la bolsa. “Para dar este paso, hay que hacerlo con seguridad”, subrayó. Un ejemplo es Facebook, que tiene capital de sobra para estrenarse en Wall Street, y sin embargo, parece obstinada en aplazar sine die su salida a bolsa. Por otra parte, puntualizó Liu, hay que admitir que no todas las start-ups gozan de una posición tan privilegiada como la compañía de Mark Zuckerberg. “Para muchas empresa jóvenes, la salida a bolsa es necesaria para poder continuar con su negocio”, concluyó.
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