Retail, iBeacon y tecnología NFC ¿están los consumidores realmente preparados? #OMExpo2015
El auge de las nuevas tecnologías está transformando nuestros hábitos de consumo. Poco a poco nuestra experiencia de compra se va modificando y cada vez son más los puntos de venta físicos que incorporan sistemas como iBeacon o NFC para ofrecer una mejor experiencia a los clientes. Estos sistemas ofrecen una gran cantidad de ventajas para mejorar nuestras estrategias digitales de proximidad en el punto de venta.
Para conocer más a fondo cuál de estos dos sistemas ofrece mayores beneficios, OMExpo 2015 nos ha ofrecido una mesa redonda moderada por Guillermo Vilarroig, Director de Overalia en la que han participado Beatriz Navarro Jiménez-Asenjo, directora de marketing y comunicación de Fnac España y Magda Espuga, socia de KISS Retail Management Consulting.
“El cliente ya es on y off de forma conjunta lo que significa que tenemos que unificar todos los procesos” ha destacado Navarro apuntando como una de las claves la omnicanalidad ya que representan un gran reto para el sector del retail. “Hay que conocer al consumidor en nuestras tiendas igual que lo conocemos en internet”.
“El 50% de los actos en tienda ya están influenciados por internet. El cliente combina el on y el off” ha recalcado Espuga. “El reto pasa por utilizar tecnologías como los iBeacons para poder determinar que hace un consumidor en nuestras tiendas físicas” tal y como hace Apple según Navarro.
En Europa, aún estamos a años luz de otros mercados como EEUU. El consumidor utilizará y demandará estas tecnologías en el momento en el que vean que son útiles para ellos. Las empresas tienen que ofrecer contenidos realmente interesantes para fomentar el uso.
Las marcas tienen que aprender a monitorizar lo que hace el cliente en las tiendas y esto pasa por comprender la combinación de teléfonos móviles y sensores. De esta forma, en tiempo real, conseguimos los mismos datos que podemos obtener a nivel online. Somos capaces de desarrollar patrones de comportamiento dentro de las tiendas gracias a sistemas como iBeacons.
«Las empresas comenzarán a utilizarlos como sistema de análisis en el punto de venta y después, cuando comprueben sus beneficios, pasará a convertirse en una herramienta de marketing» ha pronosticado Espuga.
La ventaja que las marcas encuentran en la actualidad ante estos sistemas, es que ahora poseen más datos que nunca sobre el comportamiento de los clientes en las tiendas físicas. El reto y, a la vez problema, es analizar esa ingente cantidad de información. «La tecnología nos abre una oportunidad tremenda para conocer comportamientos que ahora sólo conocemos en online» ha expresado Navarro.
Pero ¿cuándo llegará la consolidación de estas tecnologías?
«Me encantaría que fuese entre uno y dos años. Los consumidores van cada vez más rápido y las marcas tenemos que sumarnos al carro. La tecnología va infinitamente más rápida que su implantación» ha explicado Navarro poniendo como fecha un plazo de cinco años para poder ver un uso masivo de este tipo de tecnologías.
La tecnología ya está y no es el problema. El reto pasa por las estrategias de cada compañía, ya sea mediante su implantación como herramienta de marketing o de análisis, puesto que hay que gestionar cuestiones como la privacidad del usuario.
Todo va a depender de que estas tecnologías aporten un valor a los usuarios. En el caso de NFC, existen muchos actores que tienen que trabajar de forma conjunta para que seguridad y privacidad dejen de ser la máxima preocupación de los usuarios.
Uno de los grandes retos del sector retail ante estos avances son unos consumidores cada vez más informados. Navarro ha señalado que el 88% de los españoles ya consulta de forma online antes de realizar sus compras en tiendas físicas. Es por esto que hay que trabajar y cuidar la experiencia del consumidor para que encuentren valor en este tipo de tecnologías.
En España existe una gran fuerza cultural que nos lleva a querer comprar en tiendas físicas por lo que uno de los caminos pasa por hacer sentir al cliente como único mediante el desarrollo de experiencias cada vez más sensoriales en los puntos de venta.