La "fauna" que habita una agencia publicidad
Las agencias de publicidad son diversas casi por definición y luchan siempre por lograr un sello personal que las haga únicas. Sin embargo, en medio de tanta diversidad, es posible identificar algunas «especies» que forman parte de la «fauna» de todas las agencias de publicidad. Estas «especies» son retratadas en clave de humor en una divertida infografía creada por la agencia canadiense Grip Limited.
De esta manera, forman parte del paisaje de toda agencia de publicidad los ejecutivos de cuentas, los directores de arte, los copys, los desarrolladores y los responsables de finanzas.
Cada una de estas «especies» tiene sus propias costumbres, que se reflejan en el contenido de los cajones de sus escritorios. Así, en los cajones de los ejecutivos de cuentas hay bebida, en los de los directores de arte hay bebida y caramelos, en los de los copys hay bebida y el primer borrador de una novela, en los de los desarrolladores hay bebida, figuras de acción, extraños artilugios tecnológicos y una gran lata de Red Bull, y en los de los responsables de finanzas hay bebida, una calculadora y un arma.
En cuanto a las tareas que ocupan la mayor parte del día a las diferentes “especies” de una agencia de publicidad, los ejecutivos de cuentas invierten fundamentalmente el tiempo de su jornada laboral en manejar adecuadamente las expectativas de los clientes, los directores de arte en hacer retoques, los copys en fantasear que escriben para The Onion, los desarrolladores en codificar, y los responsables de finanzas en pedir al resto de “especies” que cumplan sus horarios laborales.
El espíritu animal que rige en los ejecutivos de cuentas es el de loro, puesto que constantemente está repitiendo lo mismo al cliente. El del director de arte es el pavo porque hace cosas que a la gente le gusta mirar, el del copy es la hiena porque se ríe de sí mismo, el del desarrollador es el castor, pues construye y nunca duerme, y el del responsable de finanzas es el pulpo, puesto que deja su tinta en todas partes.
Las “especies” que habitan las agencias de publicidad desarrollan también malos hábitos. El del ejecutivo de cuentas es el afán por dirigir, el de director de arte sacudir el ratón cuando Photoshop no funciona, el del copy juzgar lo que han escrito otras personas, el del desarrollador dejar códigos erróneos en una aplicación que va a ser presentada en vivo, y el responsable de finanzas tirar de la tarjeta de crédito de la agencia.