El nombre debe causar la mejor impresión posible al cliente
Lo que el nombre de una empresa contiene
¿Es realmente importante la elección del nombre por parte de una empresa? Rotundamente sí. El primer nivel de comunicación de una compañía viene dado por su nombre, por su razón social, dado que será la forma por la que los clientes la recuerden. Que sea fácil de pronunciar, que introduzca palabras que se entiendan de manera internacional y que incluya números son aspectos básicos en la denominación de una empresa, pero hoy vamos a entrar también en lo que esconde ese nombre.
La psicología influye mucho en la elección del nombre para una compañía. Lo primero que se busca siempre en el marketing es causar la mejor impresión posible en el cliente, por lo que el uso de las palabras está condicionado en todo momento a tener un enfoque positivo. Pero además de esto, la razón social ha de ser breve y concisa; es decir, conseguir en pocas palabras que el cliente sepa sobre qué campo versa la empresa. De este modo el nombre será más sencillo de recordar y de encontrar en los buscadores online.
Por otra parte, la introducción de números es algo muy común entre las compañías ya que facilitan la labor de recordar el nombre al cliente. Las cifras ayudan a crear una asociación efectiva con la compañía incluso más que las palabras. Este es el caso de empresas como 888 Casino, en cuyo caso además aprovechan el número “8” porque sale en las máquinas de casino para hacer referencia a su tipo de negocio. También podrían haber utilizado el “777”, refiriendo a la buena suerte.
El número 888, además de ser representativo de este tipo de máquinas, tiene un mayor trasfondo. Por ejemplo, en lo que a matemáticas se refiere, 888 es un ‘repdigit’, es decir, un número compuesto por un mismo dígito repetido varias veces. Además, 8883 es el cubo más pequeño, y en su resultado, tres dígitos diferentes se repiten tres veces. En lo que a simbología respecta, 888 representa en la numerología cristiana a Jesús y en la numerología china significa ‘triple fortuna’.
El uso de la repetición de números en nombres comerciales se extiende a otros mercados. Por ejemplo, los circuitos integrados 555, ya que el número 5 en la simbología mística representa libertad, la vitalidad y la aventura, por lo que una consecución de este número, supone que se avecina un gran cambio, o los aviones “Boeing 777”, que refieren así a la buena suerte, una especie de superstición contra los malos farios de algunos pasajeros que temen volar.
Sin embargo, el uso de números en marcas y productos no se limita sólo a los ‘repdigit’, sino que famosas compañías también utilizan números normales, como por ejemplo Porsche y su coche “Porsche 911” después de que Peugeot se hiciera con los dígitos “901”; o Channel con su perfume Nº5 por las palabras de Marilyn Monroe de que siempre dormía con 5 gotas de perfume, y además este producto salió el 5 de mayo. Así pues, es palpable que la psicología de los números tiene un gran efecto sobre los clientes y es algo que se tiene muy en cuenta por los asesores de marketing de las empresas.
Lo que es aún más importante en esta elección de números es que son capaces de sobrevivir a las modas. Muchas marcas apuestan por no introducir cifras en su denominación y ello acaba por ser más un perjuicio que un beneficio. Los nombres pueden olvidarse, pero con una relación numérica es más sencillo y sobrevive a los cambios del mercado.
Coca-Cola, por otro lado, le da una vuelta a esta psicología y utiliza un número como palabra: Zero. Así se refieren a su bebida sin azúcares añadidos, por lo que consiguen un gran ingenio de marketing y ayudan al cliente a recordarlo.
Las diferentes formas de plantear la denominación de una empresa son válidas. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que sea fácil de recordar, breve, que utilice números para enfatizar en esta psicología y que persista esquivando la fluctuación del mercado y las modas.