¿Podría Dreamforce abandonar la ciudad de San Francisco?
¿Es esta la última edición de Dreamforce en San Francisco? Marc Benioff no despeja la incógnita
Marc Benioff no ha confirmado si Dreamforce regresará o no a San Francisco el año que viene, pero hace unas semanas ya advirtió de un posible "divorcio".
Dreamforce, el evento estrella del gigante del CRM Dreamforce, ha llenado esta semana hasta la bandera la ciudad de San Francisco. Sin embargo, sobre el longevo «matrimonio» entre Dreamforce y la metrópoli californiana se proyectan negros nubarrones que podrían desembocando en «divorcio«. A finales del pasado mes de agosto, poco antes de que el evento de Salesforce levantara el telón, Marc Benioff, CEO de la compañía, ya advirtió que Dreamforce podría abandonar San Francisco en 2024 si las autoridades no mejoraban ostensiblemente los problemas de drogas y sinhogarismo que baquetean actualmente a la urbe estadounidense.
En una conferencia de prensa mantenida ayer con los periodistas Benioff se congratuló de la limpieza y seguridad de la que estaba presumiendo San Francisco durante la celebración de Dreamforce 2023, pero leyó simultáneamente la cartilla a las autoridades y no pudo evitar preguntarse por qué la ciudad no lucía tan bien el resto del año.
A Marc Benioff le preocupan los problemas de seguridad de San Francisco
«Cuando la ciudad de San Francisco quiere ser un lugar limpio y seguro, realmente lo consigue. Ahora mismo luce fantástica», señaló Benioff. «Desafortunadamente la metrópoli no siempre se toma a sí misma tan en serio como lo hace durante la celebración de Dreamforce. Si San Francisco puede ser una ciudad fantástica en Dreamforce, ¿por qué no puede ser así siempre?«, se preguntó Benioff.
El CEO de Salesforce no confirmó si Dreamforce regresará o no a San Francisco el año que viene, pero hace unas semanas ya advirtió que el evento, que ha reunido en su última edición a alrededor de 40.000 personas, podría mudarse a otro lugar si no mejoraba en aspectos como las drogas o el sinhogarismo. Unas eventuales «calabazas» por parte de Salesforce serían indudablemente un duro golpe para San Francisco, que este año se embolsará previsiblemente casi 90 millones de dólares durante la celebración de Dreamforce.
Pese a que a Benioff le reconcomen los problemas de seguridad que afectan actualmente a San Francisco, el líder de Salesforce exudó optimismo a la hora de hablar del esplendoroso futuro de la urbe como «hub» con el foco puesto en la inteligencia artificial (IA). «En San Francisco están los cuarteles generales de la IA», aseveró Benioff. «Creo que la IA es un poderoso acelerador que San Francisco tiene que aprovechar. Otros países tienen, de hecho, envidia del crecimiento de San Francisco y anhelan para sí las capacidades y el valioso capital intelectual y humano de esta ciudad», recalcó.
Durante su intercambio de impresiones con los periodistas Benioff se refirió también a los meteóricos avances protagonizados en los últimos meses por la tecnología más pujante del momento: la IA. «Nadie está realmente preparado para la IA. Creo que todas las industrias están bregando actualmente para asimilar todo lo acontecido en los últimos seis o nueve meses. Y estoy seguro de que todos han tenido la misma experiencia que yo. Cuando te aproximas por primera vez a sistemas como ChatGPT o Bard, no puedes sino exclamar ‘wow'», señaló.
La IA no ha hecho sino empezar a dar sus primeros pasos
«Estamos obviamente solo en los inicios de la inteligencia artificial. Herramientas como ChatGPT y Bard están ahora mismo en pañales, pero están abocadas a crecer muy rápido y muy pronto estarán en el instituto. Y cuando lleguen a esta fase, será un enorme salto cualitativo con respecto a la etapa actual. Creo que es algo de lo que todos vamos a ser testigos en breve. Y esto es lo realmente increíble del momento que vive actualmente la IA. Estamos presenciando frente a nuestros ojos un momento absolutamente histórico», destacó Benioff.
Por otra parte, y pese a que la IA porta muchísimas ventajas en sus entrañas, esta tecnología no es ajena a los problemas y las denominadas «alucinaciones» son uno de los contratiempos más acuciantes, admitió Benioff. «Las ‘alucinaciones’ son obviamente un problema de primer orden en los grandes modelos de lenguaje. ¿Terminarán disipándose con el tiempo? Algunos dicen que sí y otros que no, mientras algunos argumentan que tales ‘alucinaciones’ son simplemente parte de los algoritmos. En los modelos más pequeños no hay, no obstante, tantas ‘alucinaciones’, por lo que este tipo de modelos podrían terminar cobrando mayor protagonismo en el futuro. No hay apoyarse necesariamente en los grandes modelos de lenguaje para emprender el tipo de trabajos que estamos observando en la actualidad», indicó.