Adiós a Julián Bravo

Julián Bravo, primer presidente de la Academia de la Publicidad y Académico de Honor, ha fallecido esta mañana en Madrid a menos de un mes de cumplir los 85 años. Bravo, quien durante años estuvo al frente de la agencia Walter Thompson (JWT), está considerado uno de los padres de la publicidad española de la era moderna.

Además de su trayectoria profesional, desde la Academia de la Publicidad destacan sus cualidades humanas y su amor y respeto por la publicidad. Fue uno de los fundadores e impulsores de la Academia de la Publicidad en 2009 y en 2004 fue nombrado Académico de Honor de la institución.

La trayectoria de Julián Bravo

Bravo nació en Campisábalos (Guadalajara), se licenció en Derecho y se graduó en Administración de Empresas. Comenzó su carrera profesional en 1962 en la agencia Publinsa Kenyon & Eckhardt, y en 1963 y 1964 pasó varios meses en su oficina central situada en la icónica Madison Avenue en Nueva York.

Fue en 1966 cuando Julián Bravo comenzó su trayectoria en JWT, donde asumió diferentes cargos de responsabilidad. En 1987 fue nombrado presidente ejecutivo y miembro de la junta de directivos de JWT Worldwide.

En 1992, Bravo renuncia a sus cargos en JWT y es nombrado asesor de Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea. En su última etapa profesional fue presidente ejecutivo de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), dueña del EGM, estudio referente para la publicidad en España en cuya creación había colaborado muchos años antes.

Julián Bravo compaginó carrera en la publicidad con la docencia. De su amplia lista de colaboraciones, desde la Academia de la Publicidad destacan su labor como profesor de marketing de la Escuela Superior de Publicidad, y su sucesora la Facultad de CC. de la I. de la UCM, así como de director de cursos de vanguardia en la UIMP.

Asimismo, desde 1980 fue también traductor y editor de libros de materia publicitaria desde sus propias editoriales, Eresma y Celeste.

Julián Bravo fue también presidente de AEAP de 1981 a 1987 y como tal dio luz verde al festival publicitario que después sería El Sol.

Julián Bravo en la última Ceremonia de Nombramiento de Académicos de Honor de la
Academia de la Publicidad, el pasado 30 de noviembre, su última aparición pública

El sector se despide del «referente de los referentes»

Desde la Academia de la Publicidad, donde se siente herederos de lo que Bravo inició hace 12 años y se comprometen a continuar con su legado, le describen como «el gran patriarca de la publicidad española y espejo en el que mirarse de varias generaciones de publicitarios de todas las especialidades, no solo por su preparación y excelencia, sino por su caballerosidad, generosidad, integridad, bonhomía y amor por la publicidad, por la buena publicidad y por la publicidad buena, principalmente».

«Hoy la tristeza es tan infinita como inevitable, pero nos consuela saber que Julián seguirá siendo el referente de los referentes, porque su inteligencia y generosidad son atemporales y su legado lo trasciende», ha dicho el presidente de la Academia de la Publicidad, Pablo Alzugaray, en nombre de la junta directiva de la institución.

«Desde La FEDE expresamos nuestro más profundo dolor por la pérdida de uno de nuestros grandes maestros de la Publicidad. Julián Bravo. Él ha sido todo un referente, principalmente para los profesionales que desarrollamos nuestra labor en el área de medios, pero él trascendía esa área y fue uno de nuestros grandes publicitarios. Su gran categoría, como profesional y como persona, le llevó a liderar grandes compañías e instituciones y siempre permanecerá en nuestro recuerdo. No es una frase hecha, sino una afirmación de justicia, el reconocer que sin Julián Bravo la publicidad española no habría sido lo que hoy es», señala José Carlos Gutiérrez, presidente de La FEDE.

Desde MarketingDirecto.com damos nuestro más sincero pésame a su familias y amigos.