Cómo no hacer una buena campaña de vídeo
5 errores a cometer si quiere que su campaña de vídeo sea un completo desastre
A pesar de que el vídeo se ha convertido en el formato rey, los anunciantes no dejan de cometer los mismos errores. Estos son algunos de ellos.
El vídeo es el formato favorito de los marketeros actuales. Pero conseguir que una campaña de video marketing triunfe no es solo cuestión de seguir unos consejos, también de evitar ciertas prácticas. Hay ciertos errores que los anunciantes no dejan de cometer una y otra vez. Y las compañías que caen en estos fallos no son precisamente pequeñas. Estos son algunos de los errores más comunes de una campaña de video marketing, según cuenta Joe Forte, dueño y productor de D-Mak Productions, en Adweek.com.
1- Tirar el dinero
En 2018, Squarespace creó un anuncio protagonizado por Keanu Reeves que no fue precisamente barato y que dejó a la audiencia más confusa que otra cosa. En cambio, una campaña de bajo presupuesto de un refugio de animales puede tardar minutos en hacerse viral. No se trata de tener un enorme presupuesto, se trata de entender a la audiencia. Si no se ofrece el mensaje correcto y si no se confía en la audiencia, los euros tirados por la papelera no van a contrarrestar los daños.
No se necesitan millones de euros para crear un buen anuncio. Lo que se necesita es una planificación correcta del mensaje que se quiere enviar y sobre si se está siendo sincero o no sobre la misión de la compañía.
2- Insultar a la audiencia
Apple entendió perfectamente esto cuando introdujo en uno de sus anuncios a una joven niña con uno de sus iPad, que podía hacer de todo con él. Cuando una vecina le preguntaba qué estaba haciendo con ese ordenador, la niña respondía: «¿Qué es un ordenador?». De esta forma, los de Cupertino hicieron sentir a su audiencia vieja y atacada.
El error principal fue no plantearse correctamente la demografía de su audiencia. Incluso los millennials se sienten más identificados con la vecina metomentodo que con la niña.
3- Tratar de introducirse en los temas más candentes
Pepsi fue boicoteado por una desafortunada campaña protagonizada por Kendall Jenner, que irrumpía en una protesta contra la brutalidad policial. No entendieron hasta qué punto estaban haciendo propia una protesta e incluso cómo podría llegar a parecer que apoyaban dicha violencia.
Es normal que se intentan capitalizar temas o eventos controvertidos pero hay que tener en cuenta que se pueden volver negativos. Antes que nada habrá que asegurarse de que se corresponden con los valores centrales de la compañía.
4- No considerar otras audiencias
Cuando Bud Light lanzó su campaña #UpForWhatever, envió un mensaje a tan solo una parte de su audiencia. «La cerveza perfecta para eliminar el ‘no’ de tu vocabulario nocturno». Un mensaje que puede sonar bien a muchos hombres, a la hora de afrontar retos en las fiestas. Pero que para la mayoría de mujeres significaría otra cosa completamente distinta. Por ello es tan importante probar los anuncios fuera del propio target incluso.
5- Fallar al introducir una llamada a la acción
Una llamada a la acción no puede ser confusa, tiene que decir a los consumidores exactamente qué es lo que tienen que hacer a continuación. Las marcas más pequeñas (aunque no solo estas) pueden querer que su audiencia tome una acción determinada, como visitar su página web, llamar a un número de teléfono o visitar una tienda física. Pero no lo conseguirán si la gente se siente confusa, como hizo sentir a su audiencia Stella Artois durante la Super Bowl de 2018.
Todos estos errores tienen algo en común. Todos ellos significan que uno se ha olvidado de su audiencia. En última instancia, el marketing trata de enviar el mensaje a la audiencia de la forma más clara y memorable posible. Si esto falla, el marketing también.
Pero también hay que tener en cuenta que las grandes compañías, con toda la investigación, experiencia y recursos que tienen a su disposición, cometen todos estos errores. Por ello no hay que desilusionarse si alguna vez se ha caído en el error. Tan solo tener en cuenta a la respuesta de los consumidores.