6 lecciones "marketeras" de los taquillazos que están al caer en el cine
La Navidad está al caer y con ella se aproxima también el frenesí cinematográfico de todos los años. Esta festividad parece despertar el hambre por el cine de los espectadores, que llenan hasta la bandera las salas de prácticamente todos los rincones del planeta durante esta época del año.
El desenfreno cinematográfico de finales y principios de año no ha hecho sino empezar. Las películas «en capilla» son muchas y muy variadas, pero solo unas pocas lograrán convertirse en los taquillazos que prometen ser.
De todos modos, e independientemente de si logran o no reventar las taquillas de los cines, de todos los filmes con ínfulas de taquillazo que hay en estos momentos en el horizonte podemos aprender unas cuantas lecciones “marketeras”. Unas lecciones que desmenuzamos a continuación de la mano de Ragan.com:
1. El renacido: Métase en la piel de su audiencia
En la nueva y esperadísima película de Alejandro González Iñárritu, Leonardo DiCaprio encarna a un hombre que vive en las montañas y que sobrevive en solitario al ataque que le propina un oso. Para interpretar a este personaje, el actor estadounidense durmió dentro de las osamentas de animales, comió hígado crudo de bisonte y estuvo a punto de sufrir hipotermia tras vadear un río helado. ¿La moraleja? Si de verdad quiere meterse al público en el bolsillo, debe conocerlo al dedillo y eso sólo lo conseguirá si se pone (de verdad) en sus zapatos.
2. Los juegos del hambre: Sinsajo Parte 2: Dé al cliente lo que quiere
La saga cinematográfica de Los juegos del hambre debe en buena parte su éxito a que en ella los que acaparan todos los flashes son un puñado de adolescentes, que con un físico sumamente agraciado, un sentido de la moda muy singular y armas sumamente “cool”, dejan a la altura del betún a sus mayores. Ni que decir tiene que todas las películas de Los juegos del hambre, cuyo público es mayoritariamente juvenil, están diseñadas ad hoc para atrapar la atención de la audiencia a la que se dirige.
http://www.youtube.com/watch?v=PQwOl15mBNU
3. Krampus: Maldita Navidad: Haga hincapié en el antes y el después
Para atrapar la atención de la audiencia Krampus, una película de temática navideña que aterrizará próximamente en los cines, utiliza con mucho tino en su tráiler la técnica del antes y el después. El “teaser” comienza mostrándonos una típica Navidad en familia que termina convirtiéndose en un auténtico infierno por la llegada de Krampus (una suerte de Papá Noel malvado). En el marketing la vieja estrategia de mostrar primero el problema y después la solución a ese problema sigue siendo sumamente rentable.
4. El viaje de Arlo: Sea sucinto en la composición de sus mensajes
El viaje de Arlo, la película de animación con la que Disney pretende pulverizar las taquillas esta Navidad, es sumamente sucinta (y clara) explicando la aparente contradicción de ver a un humano y un dinosuario correteando juntos en medio de la naturaleza: el milagro es posible gracias a que el asteroide que mató en su día a los dinosaurios erró el tino. En la nueva era digital el consumidor está a mil cosas a la vez y no tiene tiempo ni ganas de descifrar mensajes complejos, así que mírese en el espejo de El viaje de Arlo y vaya al grano.
5. En el corazón del mar: Un poco de música basta para amansar a las fieras (y a los consumidores)
De lo nuevo de Ron Howard conocemos sólo su tráiler, pero en él se hace un uso absolutamente primoroso de la música, esencial no sólo en el cine sino también en el marketing y la publicidad para poner a flor de piel las emociones del consumidor.
6. Star Wars: El despertar de la fuerza: Cree suspense en el público suministrándole información con cuentagotas
Los creadores de la séptima entrega de La Guerra de las Galaxias están siendo muy cicateros a la hora de proporcionar detalles sobre su producción a los fans de Star Wars. Y lo están haciendo a propósito. Cuanta más parca es la información, más suspense se genera en torno al estreno. Que se lo digan, si no, a los fans, cuyos niveles de ansiedad están en estos momentos por las nubes. Así que ya sabe, en sus acciones de marketing enarbole la bandera del suspense.