La asociación alemana de marketing directo (Deutscher Direktmarketing Verband, DDV) se está movilizando contra las nuevas leyes que pretende aprobar el gabinete del canciller Schröder. Quienes de ustedes también estén suscritos a nuestra revista mensual Mail Marketing, seguramente recordarán el porqué: la nueva legislación obliga a las empresas de marketing directo a indicar en los mailings cómo han obtenido la dirección del receptor.
Berd Kracke, el nuevo presidente de DDV, teme que esta ley coloque a las empresas alemanas en inferioridad de condiciones a la hora de competir con las demás empresas europeas. La aprobación de esta ley – advierte Kracke – pondría en peligro más de 100.000 puestos de trabajo, y supondría un duro golpe para el sector, que anualmente gasta 12.400 millones de marcos (más de un billón de pesetas) en el envío de mailings.
Será interesante observar como los alemanes se las arreglan con este grave problema, que tanta polémica levantó, con la temida LORTAD en España y por el que se sigue luchando desde la asociación FECEMD.