Fran Bernardino o cómo conseguir que una imagen de marca valga más que mil palabras
Cuando se trata de llamar la atención del público todos los elementos son importantes. En un mundo cada vez más saturado de mensajes ya no basta con ser el mejor, sino que hay que demostrarlo.
Para conseguirlo es necesario utilizar de manera inteligente todos los elementos a nuestro alcance para construir una visión holística de una marca y ganarse al consumidor en escasos segundos.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y, cuando se trata de labrarse una identidad, nunca fue tan cierto. Por ello, cuidar la fotografía que acompaña al texto, vídeos y diseño de una imagen corporativa será clave para alcanzar el éxito.
Pero, ¿cuál es el secreto para construir una narrativa visual efectiva?
Para descubrirlo hemos hablado con Fran Bernardino, fotógrafo profesional de larga trayectoria con un especial «amor por el arte, y los pequen?os y sencillos detalles de la imagen».
Con una extensa lista de proyectos que avalan su experiencia y grandes conocimientos en este campo, este maestro del objetivo nos descubre los ingredientes secretos que convierten una fotografía en una auténtica obra de arte.
1. Los elementos visuales cobran especial relevancia hoy en día para cualquier marca, ¿cuáles son las claves para utilizarlos de manera exitosa?
Lo realmente complejo es crear una identidad propia y que consolide un vínculo emocional a través de la imagen, fundamental para el éxito de la marca. Los tiempos cambian, nosotros cambiamos, y nuestra empresa también lo hace, seguir el camino correcto es lo complicado.
Quizás la clave sea poder comunicar los atributos de la marca de forma creíble y contundente para despertar un interés, y por ello los elementos visuales deben ser atractivos pero también honestos y coherentes.
2. ¿Cómo ha influido la digitalización en su trabajo?
En mi caso no ha influido negativamente, y si de forma positiva. Aunque si he estudiado y trabajado con el analógico, para mi la digitalización supone un ahorro de complejos y laboriosos procesos, y aumenta la sencillez y inmediatez en el trabajo. Ahora el autor puede controlar todos los procesos creativos, antes resultaba más complicado.
Por otro lado, creo que la digitalización ha ampliado horizontes a nivel profesional, ya sea en fotografía, diseño gráfico, ilustración, etc.
3. ¿Cómo deben ser las fotografías para contribuir a reforzar la imagen de las marcas?
Una marca vale por lo que significa, por tanto, la auténtica dimensión de la marca no es ella misma sino la imagen que tenemos de ella.
Las fotografías no solo tienen que respaldar las ideas, los valores y los conceptos que expresa la marca, también realzarlos.
4. ¿Cómo pueden las marcas diferenciarse a través de la fotografía?
No dejando nada al azar, la fotografía de dicha marcha debe ser fácilmente reconocida por el público y transmitir unos valores que conecten con el mismo.
5. La proliferación de las redes sociales visuales han hecho que cualquiera con su móvil pueda ser «fotógrafo», ¿cómo valora esta tendencia?
Hoy en día, hay grandes avances tecnológicos en cuanto a imagen en los dispositivos móviles, y muchos de ellos pueden realizar fotografías de gran calidad. Pero ello no nos asegura realizar buenas fotografías. Dudo que todo aquel que realiza fotografías con su teléfono móvil y posteriormente las comparta en redes sociales, se considere fotógrafo.
Como todo, esta tendencia tiene sus aspectos buenos y malos. Me parece positivo que todos podamos documentar nuestro día a día o lo que tenemos cerca, pero hay que andarse con ojo para que esto no se vuelva en nuestra contra. Se podría decir que el mundo actual se resume en imágenes. Para mí como fotógrafo, tiene una gran importancia filtrar esta información y poner un límite para no sentirme saturado.