Movistar ha puesto en marcha una campaña de marketing directo para dar a conocer el nuevo Módulo Familiar, que permite beneficiarse de importantes descuentos en las llamadas a los móviles de la misma familia.
El mailing, sin abrirlo, ya llama la atención. El sobre es cuadrado (de 20 por 20 cm.) y está realizado con papel traslucido. A través de él vemos una ilustración borrosa y el mensaje «Para hablar en familia». La tipografía, el azul corporativo y – sobre todo – los logotipos en el reverso del sobre, nos dicen quienes son los destinatarios.
¿Y qué nos han enviado esta vez? Un tríptico con páginas cuadradas (15 por 15cm.) que se despliega en forma de L invertida. En el anverso, unas fotografías en las que los miembros de una misma familia aparecen comunicándose por teléfono (el toque humano con el que Telefónica pretende desmarcarse de sus competidores). En las otras dos solapas se informa de las condiciones y tarifas del nuevo plan, y se repite varias veces, de distintas maneras, que es el más ventajoso para hablar con los demás miembros de una misma familia. Tal vez de un modo un poco machacón, dada la brevedad del mensaje.
Todas las ventajas del nuevo módulo, y la forma de cambiar de plan se explican también en la pequeña carta que acompaña el folleto que estamos comentando.
En definitiva, un mailing bien realizado, que explica las ventajas del plan ofrecido, sigue la línea de imagen corporativa de la empresa y consigue llamar la atención entre los mensajes que nos encontramos todos los días en el buzón. Que no es poco.